Intervención da Sra. Marie-Madeleine KALALA NGOY MONGI, Ministra Honoraria de Derechos
Humanos (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO), Oyente
Sra. Marie-Madeleine KALALA NGOY MONGI, Abogada, Ministra Honoraria de Derechos Humanos
(REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO)
Si bien es cierto que el número de
cristianos católicos ha aumentado desde la primera Asamblea sinodal, la imagen de
África ¿se ha transformado verdaderamente? Sus mejores hijos han participado y participan
en el gobierno de sus países, pero una vez en el poder, cambian de actitud, como lo
ha recordado en esta sala uno de los padres sinodales que ha hablado de la coexistencia
de dos consciencias. Son los mismos que se ven los domingos en misa y que participan
contemporáneamente en los llamados grupos de despertar y en las logias masónicas.
Mientras
exista la pobreza y la guerra, será difícil encontrar familias unidas a imagen de
la de Nazaret, dentro de las cuales, además del amor, se considere como una prioridad
la educación. La educación transforma al ser humano y, con los valores éticos, puede
luchar contra los falsos ídolos (fetichismo, brujería, enriquecimiento indebido, egoísmo,
misticismos, etc.)
Es necesario que nuestra Iglesia:
- se comprometa
sin temor no sólo denunciando, sino también desaprobando y, por qué no, condenando
los comportamientos desviados de los líderes católicos;
- los invite a reconstruir
la familia en el seno de la sociedad a través de una mejor política social que permita
a todos el acceso a la enseñanza;
- aumente las subvenciones a los capellanes
de los jóvenes y de los estudiantes;
- intensifique la formación de los laicos
y de las familias cristianas, en particular mediante una mejor difusión del Compendio
de la Doctrina Social de la Iglesia, que debería ser el libro preferido de todos los
de buena voluntad;
- aumente los espacios y los momentos de colaboración con
los distintos agentes;
- asegure el continuo apoyo de los laicos católicos
comprometidos en política a través de unos mecanismos que sean comprensibles para
todos.