Intervención da Hna. Mary Anne Felicitas KATITI, Madre Provincial de la Congregación
de las Siervas de María Inmaculada (ZAMBIA), Oyente
Rev.da Hna. Mary Anne Felicitas KATITI, L.M.S.I., Madre Provincial de la Congregación
de las Siervas de María Inmaculada (ZAMBIA)
Hablando como mujer africana,
en general, y de Zambia en particular, pido a este Sínodo que preste especial atención
a la dignidad de la mujer que aún necesita ser promovida tanto en la Iglesia como
en la Sociedad. Siento que las mujeres no tenemos realmente una voz cuando se trata
de su lugar, sus derechos y sus contribuciones a la tarea de la evangelización.
Este
importante argumento de la mujer debe ser tratado por nuestra Iglesia si nuestra consideración
de la reconciliación, de la justicia y de la paz se basa en la realidad del Continente
Africano. Sabemos bien que las mujeres soportan la carga de pesadas responsabilidades
en las difíciles situaciones económicas de hoy, sobre todo, en los niveles de base,
y se enfrentan a abusos y violencias tanto en sus casas como en sus sociedades.
¿Qué
podemos aprender del ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo respondiendo hoy al desafío
de la justicia para con las mujeres en África? Recordemos que Jesús creció y proclamó
el mensaje del reino en una cultura y una sociedad dominadas por hombres. Pero, ¿Cómo
es que Jesús comía en compañía de mujeres? Escuchemos las palabras de Lucas (8, 1-3).
Considerando
el estatus de la mujer en esta época, lo que Nuestro Señor Jesús hizo fue absolutamente
revolucionario. Contrariamente a las fuertes normas religiosas y culturales de entonces,
Jesús buscó un restringido y privilegiado grupo que vivía con él para que fueran de
pueblo en pueblo, incluyendo Él a las mujeres. ¿No puede hoy nuestra Iglesia en África
y en el mundo entero, seguir este revolucionario ejemplo de Jesús?
Seguramente,
la Iglesia como Familia debe vivir esta justicia dentro de sí misma, y la Justicia
exige que observemos seriamente el lugar y el tratamiento que reciben las mujeres
en la Iglesia. Y así saber cómo las mujeres podrían tomar parte en los procesos de
toma de decisiones, especialmente como agentes pastorales femeninos.