Intervención de Mons. Joachim KOURALEYO TAROUNGA, Obispo de Moundou (CHAD)
S. E. R. Mons. Joachim KOURALEYO TAROUNGA, Obispo de Moundou (CHAD)
En
mi lengua materna un proverbio dice que “proclamar la caridad por medio de las palabras
hace que la caridad se vuelva obsoleta”. Pero otro dice: “el bienhechor que satisface
todos los días las necesidades de los desfavorecidos les hace perezosos”. Los desafíos
de la reconciliación, de la justicia y de la paz en África son inmensos y sus respuestas
complejas y costosas, tal y como lo vimos en la intervención de Monseñor Rodolphe
ADADA sobre Darfur. La amplitud y la complejidad de los dramas y tragedias en África
exigen la solidaridad internacional. Y es el caso, porque lo esencial del compromiso
de las Iglesias de África en todos los campos, en la educación, la salud, el desarrollo
rural, los medios de comunicación, la educación a la ciudadanía y la defensa de los
derechos fundamentales a través de las comisiones de justicia y paz, dependen estrechamente
de las ayudas de las Iglesias de Europa y de América del Norte. En el Chad, en los
últimos años, estas ayudas han disminuido drásticamente y se ha tomado conciencia
del efecto perverso de la dependencia. Para corregir el mal, se ha prescrito el remedio
de la movilización de los recursos locales. Sin embargo, ¿de dónde vienen estos recursos
locales? Obviamente contamos con la contribución de los fieles, pero es una contribución
muy modesta y hasta insignificante con respecto a la envergadura de las necesidades.
Para asegurar el complemento sin el cual ninguna obra podrá funcionar, nos dirigimos
a los organismos internacionales cuya filosofía y objetivos siempre son compatibles
con nuestras convicciones. De este modo, la Iglesia en África se parece a una madre
jefe de familia que debe prostituirse para poder alimentar, dar un techo, educar y
curar muchos hijos.
La Iglesia de África debe proclamar la reconciliación,
la justicia y la paz. Pero ella lo debe hacer a través de obras. Para realizar estas
obras, necesita medios y estos medios no se pueden reducir ni encontrar a cualquier
precio.