Intervención de Mons. Germano GRACHANE, Obispo de Nacala (MOZAMBIQUE)
S. E. R. Mons. Germano GRACHANE, C.M., Obispo de Nacala (MOZAMBIQUE)
La
“Implantatio Ecclesiae it Imperii, versus implantatio fidei”, ha sido el camino o
el método que ha llevado el Evangelio en Mozambique en los siglos XV y XVI, como en
la mayor parte de África, América, Extremo Oriente (Asia) y Oceanía.
Este método
de la época constantiniana y post-constantiniana, retomado y reforzado durante el
Sacro Imperio Romano Germánico, ha hecho más sutil la línea de confín entre las comunidades
cristianas de las catacumbas y el mundo pagano de aquella época y hoy constituye una
de las causas remotas, pero fundamentales, de la falla y grieta estructural y básica
del edificio de las iglesias en África. Falla-grieta estructural basilar que es la
incoherencia, foso profundo y ancho que hay entre fe y testimonio de vida, entre fe
de los cristianos africanos y su cultura, entre fe y compromiso moral, entre fe cristiana
de los parlamentarios cristianos y su compromiso político según el Evangelio. La brecha,
la hendidura disonante que existe, en fin, entre la fe que se proclama con los labios
en la fórmula del Credo en la misa dominical y el estilo de vida y de cultura de todos
los momentos en el mundo del trabajo, de la política, la economía, la cultura , la
familia y la sociedad fuera de las puertas de nuestras catedrales, iglesias, parroquias,
capillas y comunidades africanas, como en todo el mundo moderno y actual.
Me
tomo la libertad de proponer a esta augusta Asamblea Sinodal que el sínodo mismo haga
una mención directa y explícita sobre la importancia, la necesidad y la oportunidad
del método e instituto catecumenal antiguo, recomendado además, y renovado por el
sagrado Concilio Vaticano II, como instrumento eficaz para restablecernos en nuestras
jóvenes iglesias misioneras africanas.