Intervención de Mons. Tesfaselassie MEDHIN, Obispo de Adigrat (ETIOPÍA)
S. E. R. Mons. Tesfaselassie MEDHIN, Obispo de Adigrat (ETIOPÍA)
Considero
que no se ha dedicado la suficiente atención a la formación, que es un tema central
para la Iglesia en África mientras desarrolla su servicio para la reconciliación,
la justicia y la paz, “...sal de la tierra... y luz del mundo” La Iglesia desarrolla
su misión a través de sus estructuras e instituciones, y más concretamente a través
de los obispos, los sacerdotes, religiosos y religiosas, los catequistas y los fieles
laicos que, cada cual según su nivel respectivo, deben ser guías y modelos para las
comunidades cristianas, como “reconciliadores”, “personas justas” , “artífices de
paz”. La formación de los sacerdotes es fundamental si se quiere alcanzar este
objetivo. Por lo tanto, debemos asegurarnos que la formación que impartimos a nuestros
futuros sacerdotes y agentes de evangelización los ayude a ser conscientes de los
desafíos, a ser ministros seguros de ellos mismos, equilibrados y maduros, capaces
de resistir las graves turbulencias del tiempo. Recomendaciones. - Existe una
fuerte exigencia por comprender las presiones destructivas y los desafíos a los cuales
se enfrentan nuestras sociedades en África hoy, con una atención particular por las
familias y por los jóvenes. Esto exige por parte de la Iglesia la realización de programas
de formación específicos. - Los programas de formación en los Seminarios mayores
y en las Casas de formación religiosa requieren mucha atención y una evaluación
muy atenta con el fin de determinar la calidad y la eficacia de la formación de los
miembros de la Iglesia que puedan ser testigos auténticos de la reconciliación, de
la justicia y de la paz. - Utilizar nuestros Institutos de estudios superiores
para instituir una facultad que desarrolle e integre en los programas, en lo que concierne
a los mecanismos de reconciliación, las mejores prácticas y los modelos culturales
africanos más eficaces para proporcionar la formación de un personal al servicio de
la reconciliación, de la justicia y de la paz, que podría desarrollar el propio servicio
a nivel nacional regional y continental, según las exigencias. - La atención por
la diversidad existente en nuestras sociedades africanas es una realidad que no debe
subestimarse.