Sínodo: crear conciencia en torno al ministerio de justicia y paz que tiene la Iglesia
Lunes, 11 oct (RV).- Prosiguen en el Vaticano los trabajos de los padres sinodales
con la presencia de Benedicto XVI. En efecto, esta mañana a partir de las 9.00, el
Santo Padre asistió a la 11ª Congregación General, durante la cual se continuó con
la discusión general y la audición de los oyentes. También a las cuatro y media de
la tarde el Papa regresará al Aula del Sínodo para asistir a la 12ª Congregación General.
Esta ha sido la crónica de la mañana del padre David Gutiérrez, desde el Aula
del Sínodo:
Puntual,
a las 9 de la mañana con el rezo de la hora tertia dio inicio la segunda semana de
trabajos de la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos. La décimo
primera congregación general de esta mañana contó con la presencia del Papa Benedicto
XVI, la participación de 220 padres sinodales, además de los auditores y expertos
que conforman la asamblea. Después de la oración, el secretario general del Sínodo,
Mons. Nicola Eterovic, en nombre de todos los presentes, agradeció al Santo Padre
el don de los 5 nuevos santos para la Iglesia Universal.
Durante la
sesión tomaron la palabra 22 padres sinodales además de 8 auditores quienes abordaron
diversas temáticas del Instrumentum Laboris, el documento de trabajo de este sínodo.
En un primer momento se destacaron los frutos del anterior sínodo para África, celebrado
en 1994, destacando que comenzó a crear conciencia en torno al ministerio de justicia
y paz que tiene la Iglesia en todos sus niveles. También a partir del sínodo anterior
se generó un uso más práctico de los medios de comunicación para el proceso de evangelización,
así como para la promoción de la reconciliación, de la justicia y de la paz. En esta
misma línea se subrayó el crecimiento que ha tenido en las parroquias y diócesis las
comisiones de justicia y paz.
Otras intervenciones tocaron la esfera
política del continente, basados en el número 22 del Instrumentum laboris. Se dijo
que si bien se ha dado un proceso de liberación del dominio colonial, y ya hoy no
hay, en muchas partes, presidentes que se declaren vitalicios, sin embargo son los
partidos políticos los que están asumiendo esa actitud al plantear procesos y reivindicaciones
que prácticamente le dan mandato para toda la vida. Esto influye, como comentaron
otros padres sinodales, en los problemas de gobernabilidad que se ven en África.
Un
énfasis interesante se dio con respecto al tema de la reconciliación, que es uno de
los motivos fundamentales de este sínodo, ya que los planteamientos generalmente se
hacen a la búsqueda de la reconciliación en la sociedad, y en el sínodo se está pidiendo
que esta actitud de reconciliación sea vivida con mayor profundidad en la Iglesia,
que los pastores, obispos y sacerdotes, fortalezcan el sentido del sacramento de la
reconciliación y se dediquen con mayor ahínco a la pastoral del perdón. Incluso se
pidió una revisión de los rituales de reconciliación para que se adecuen a la mentalidad
y tradiciones africanas, donde el perdón y la reparación juegan un papel preponderante.
El
tema de la inmigración fue puesto de relieve por Mons. Antonio María Veglió, presidente
del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, quien a nuestros
micrófonos relata sus planteamientos…
“Como he dicho esta mañana, el
problema de la inmigración y de la emigración en África es uno de los problemas principales,
que se vuelve cada vez más actual y, lamentablemente, en lugar de resolverse me parece
que irá aumentando. Basta pensar, como he dicho, en mi intervención, 40 millones de
emigrantes en África se desplazan en los países africanos, porque el fenómeno de la
inmigración y emigración se puede decir que en África es sobre todo horizontal. Es
decir que se produce entre un país y otro más que hacia Europa o América. Y éste es
un problema que nos debe hacer pensar. En efecto, yo no me refría – como he dicho
– a un punto preciso del Instrumentum Laboris, porque en el Instrumentum Laboris se
habla de emigrantes, desplazados, inmigrantes, mujeres ofendidas en su dignidad, derechos
de los niños, etc... Es un fenómeno que a nosotros como Pontificio Consejo nos apremia
mucho. Por ello me pareció oportuno sugerir a los obispos que cuando regresen a sus
respectivos países planteen, a su vez, a los presidentes de las Conferencias Episcopales
que, allí donde no exista, se constituya una Comisión para la Movilidad Humana. Suele
existir la Comisión Justicia y Paz, por lo general ésta existe. Recuerdo lo que ha
dicho el cardenal Martino, que en sus viajes había comprobado la existencia de esta
Comisión. Sin embargo, creo que la Comisión para la Movilidad Humana, es decir para
los inmigrados, emigrantes, desplazados, refugiados, etc. no está presente en todos
los lugares. Porque si esta Comisión estuviera presente podría ponerse en contacto
con las otras Comisiones de los distintos países y no sólo en África, sino también
en todos los países del mundo y también con el Pontificio Consejo. Esto es lo que
he pedido como he dicho también – ‘si me lo consienten y con mucho respeto’ - Esperamos
que este deseo nuestro se ponga entre las resoluciones de este Sínodo”.
El
sínodo de los Obispos para África continuará a las 4 de la tarde, hora de Roma, con
la décimo segunda Congregación General donde continuarán participando los padres sinodales
y los auditores. Desde el aula nueva del sínodo en el Vaticano les reportó David Gutiérrez.