Intervención de Mons. Youssef Ibrahim SARRAF, Obispo de El Cairo de los Caldeos (EGIPTO)
S. E. R. Mons. Youssef Ibrahim SARRAF, Obispo de El Cairo de los Caldeos (EGIPTO)
Las
Iglesias Orientales y las Iglesias de África del Norte e incluso de Etiopía, que han
vivido la primera fase de la evangelización de África llevan todavía hoy el testimonio
de la vitalidad cristiana que poseen en sus raíces apostólicas, concretamente en Egipto
y Etiopía y, hasta el s. XVII en Nubia. Hay que decir un gran “mea maxima culpa” porque,
por razones antropológicas e históricas, la evangelización de África se ha parado
en Nubia, Etiopía y África del Norte. Estas Iglesias nordafricanas y orientales ¿No
tienen hoy una función en la evangelización y las misiones de la Iglesia, la reconciliación,
la justicia y la paz en África como fundamento de los Estados políticos? Sería oportuno
hablar de la presencia y la función de las Iglesias Orientales y las de África del
Norte para que florezcan en la comunión eclesial y no sean reducidas simplemente a
“Monumenta Archeologiae Cristianae”. Toda la Iglesia Universal Familia de Dios
debería interesarse por África, y no sólo las Iglesias que están en África. Se trata,
en efecto, del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Universal. Me pregunto cómo se
ha leído fuera de África el Ecclesia in Africa. Se habla frecuentemente de conflictos
de civilizaciones, de culturas o de religiones. ¿Por qué no hablar más bien, del encuentro
de civilizaciones, de culturas, de religiones, para un mejor entendimiento y colaboración
a través del diálogo?