Intervención do Sr. Laurien NTEZIMANA, Licenciado en Teología, Diócesis de Butare
(RUANDA), Oyente
Sr. Laurien NTEZIMANA, Licenciado en Teología, Diócesis de Butare (RUANDA)
Cuento
aquí brevemente mi aventura como teólogo laico en busca de una espiritualidad que
haga justicia a la “indoles saecularis”; esta “índole secular” que hace del laico
un hijo de la Iglesia viviente en el corazón del mundo para transformarlo desde dentro
como fermento, sal, soplo y luz. En 1990, al finalizar mis estudios de tercer ciclo
en Teología en la Katolieke Universiteit te Leuven, escribí un libro, publicado 8
años después por Ediciones Karthala con el título de “Libres paroles d’un théologien
rwandais: joyeux propos de bonne puissance”. La “bonne puissance” de la que hablo
en el libro es la de Cristo, siendo las otras potencias falsas, es decir, señuelos
que extravían a los desdichados que confían en ellos. La buena potencia es un trinomio
cuyo primer aspecto es la seguridad o el no temor, el segundo, la fuerza de vivir
o la no resignación y, el tercero, la acogida absoluta del otro o no exclusión. Lo
que llamo el “principio de buena potencia” es una traducción en términos prácticos
de las virtudes teologales.
Entre 1990 y 1994, utilicé este principio en el
seno del Servicio de animación teológica, confiado a mi responsabilidad por el Obispo
de la diócesis de Butare, Mons. Jean Baptiste Gahamanyi, de feliz memoria, para formar
a los responsables de las comunidades cristianas en la dimensión pública de la fe.
Entre abril y julio de 1994, el principio de buena potencia me ha permitido resistir,
por mi parte, al post-genocidio, y ayudar con todas mis fuerzas a mis hermanos y hermanas
tutsi. Entre septiembre de 1994 y septiembre de 1999, usé este principio para formar
animadoras y animadores que han sabido llevar la buena nueva a las colinas de Butare
en el terrible contexto del reciente genocidio. En el Premio por la Paz del Pax Christi
International de 1998, ha sido reconocido el valor universal de este trabajo. Cuando
en 1999 sucedió entre el clero y yo lo que sucedió entre Pablo y Bernabé (Hch 15,36),
el principio de buena potencia me permitió fundar la Asociación “Modeste et Innocent”
(www.ami-ubuntu.org), que, después de febrero de 2000, a pesar de la cárcel y de otras
tribulaciones, trabaja con éxito en la reconciliación de los Ruandeses. El “Theodor
Haecker Preis für Politischen Mut und Aufrichtigkeit” de la ciudad alemana de Esslingen
am Neckar, ha reconocido en febrero de 2003 los buenos fundamentos de tal compromiso.