Intervención de Dom Joachim NTAHONDEREYE, Bispo de Muyinga (BURUNDI)
S. E. R. Dom Joachim NTAHONDEREYE, Bispo de Muyinga (BURUNDI)
En Burundi,
la doble experiencia contrastante de una guerra civil homicida y de la ardua tarea
de restaurar la paz por la reconciliación en la justicia, nos ha convencido de la
exigencia de trabajar juntos, a nivel regional e interregional.
Aunque diferente
de un país a otro, la historia de los conflictos sociopolíticos en nuestra región,
presenta constantes comunes que reclaman la conjunción y la coordinación de los esfuerzos
para la búsqueda de la reconciliación y de la paz.
Así también nosotros, miembros
de la Conferencia Episcopal de Burundi, alentados por la experiencia hecha junto con
la Conferencia Episcopal de Tanzania desde 2002 en la Pastoral de los refugiados y
desplazados por la guerra, deseamos proponer lo siguiente:
Que esta Asamblea
renueve aún la recomendación ya hecha en Ecclesia in África de “una solidaridad pastoral
orgánica” (EA 131-135). En los niveles regional e interregional tenemos que tomarnos
a pecho la necesidad de un trabajo en sinergía con la intermediación de órganos efectivos
de análisis de situaciones y de coordinación de la acción, así como de mecanismos
apropiados de seguimiento y evaluación.
Y por lo que concierne a la Región
de los Grandes Lagos, reiteramos en el emplazamiento de la ACEAC y la AMECEA, así
como de las Conferencias Episcopales de Kenya, Uganda, R. D. del Congo, Ruanda y Tanzania,
nuestra propuesta de celebrar una Conferencia internacional sobre la Paz y la Reconciliación
en esta región. Esta Conferencia nos dará la ocasión de discutir juntos la aplicación
de la recomendación y nuestro deber común de ser la sal y la luz en esta dinámica
de la Conferencia permanente empezada por nuestros responsables políticos para la
seguridad, el desarrollo, la democracia y el buen gobierno en la región.