En el concierto “Jóvenes contra la guerra”, el Papa recuerda la violencia e inhumanidad
de la II Guerra Mundial y el drama del Holocausto
Viernes, 9 oct (RV).- Benedicto XVI asistió ayer por la tarde al concierto “Jóvenes
contra la Guerra”. Un acto cultural enmarcado en las celebraciones del 70 aniversario
del estallido de la II Guerra Mundial y cuya finalidad es la de animar a todos los
jóvenes a construir juntos el futuro del mundo, inspirándose en los valores de la
paz y la hermandad entre los hombres.
“Esta tarde regresa a nuestra memoria
la tragedia de la II Guerra Mundial, dolorosa página de la historia llena de violencia
e inhumanidad que causó la muerte de millones de personas, dejando a los vencedores
divididos y a Europa que reconstruir. La guerra, querida por el nacionalsocialismo,
golpeó a tantas poblaciones inocentes de Europa y otros continentes, mientras, con
el drama del Holocausto, hirió sobre todo al pueblo judío, objeto de un exterminio
programado”.
Además el Pontífice recordó que este año se conmemora otro aniversario
significativo: los veinte años de la caída del telón de acero, “símbolo elocuente
del final de los regimenes totalitarios. “Es necesario construir juntos la verdadera
civilización, que no se base sobre la fuerza, -dijo el Papa- sino que sea fruto de
la victoria sobre nosotros mismos, sobre la injusticia, el egoísmo y el odio que pueden
desfigurar al hombre”.
Este concierto en el Auditorio de Vía de la Conciliación,
estaba patrocinado por el Consejo Pontificio para la promoción de la Unidad de los
Cristianos, la Comisión vaticana para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo, la
embajada de Alemania ante la Santa Sede y el Foro Cultural Europeo de la asociación
cultural de Mainau.