Intervención de Mons. Paul R. RUZOKA, Arzobispo de Tabora (TANZANIA)
S. E. R. Mons. Paul R. RUZOKA, Arzobispo de Tabora (TANZANIA)
La Reconciliación
es necesaria para llevar a cabo el apostolado, recurriendo a la enseñanza del apóstol
San Pablo, quien señaló que Dios es el punto de partida. Considerando tristes eventos
como las guerras civiles que afectan al continente, la identidad de la Iglesia está
en juego. Hablamos con mucha frecuencia de una familia cariñosa, partícipe y unida
en las actividades y la vida común. Hijos e hijas de la Iglesia, sin embargo, a menudo
están igualmente involucrados en conflictos en vez de construir puentes entre las
partes en conflicto sobre intereses inalienables. La Iglesia tiene un papel decisivo
en la misión sanadora de Cristo, y todos los cristianos deben trabajar para tal fin. Los
agentes de la evangelización (obispos, sacerdotes, religiosos) junto con los laicos
deben emplear las armas de la fe y buscar una conversión más profunda que propenda
hacia la santidad, escuchando la Palabra de Dios y recibiendo los sacramentos, participando
en la vida de oración y en los ejercicios espirituales; respondiendo a las cuestiones
de las personas con las cuales viven, compartiendo con ellas y sirviéndoles como su
prójimo. África está sumida en muchos problemas, causados principalmente por un
mal liderazgo, por líderes que no tienen temor de Dios, sino que más bien están ocupados
en enriquecerse, saqueando a su mismo país, hasta el extremo de hacer precipitar a
su pueblo en la anarquía. Obviamente, ha habido buenos líderes que han respondido
a las aspiraciones de los ciudadanos y por ello han sido apreciados. Pensamos en personas
como Julius Nyerere de Tanzania cuyo legado ha sido una nación unificada. La iglesia
debe ayudar a la gente joven dando mayor énfasis a la formación humana, espiritual
e intelectual en nuestras escuelas hasta el nivel universitario. La fe debe tener
prioridad en nuestro trabajo de formación. Es necesario, además, formar comités de
reconciliación para trabajar junto con la Comisión de justicia y paz en nuestras diócesis
afrontando temas atinentes al conflicto social e impartiendo educación cívica.