Intervención de Mons. Martin Albert HAPPE, Obispo de Nouakchott (MAURITANIA)
S. E. R. Mons. Martin Albert HAPPE, M. Afr., Obispo de Nouakchott (MAURITANIA)
Una
de las particularidades de la Diócesis de Nouakchott es que abarca todo el territorio
de la República Islámica de Mauritania. Debido a que los habitantes de este país son
todos musulmanes desde tiempos inmemoriales, resulta que todos los cristianos católicos
que viven en el país no son mauritanos, incluidos los feligreses y los pastores. Para
continuar describiendo el entorno, diría que el primer sacerdote que vino al país
y que no tenía el estatuto de capellán militar celebró su primera misa en la Navidad
de 1957. Ya el primer Obispo Mon. Michel Bernand no quiso contentarse con ser el
pastor de algunos miles de cristianos que vivían en el país e insistió en que los
sacerdotes y las religiosas se volvieran hacia la población autóctona para que fueran
para ellos, testigos del Dios Amor revelado en la persona de Jesucristo. Uno de
los instrumentos que nos hemos dado para llevar a cabo esta labor es Caritas Mauritania.
Fundada en 1970, emplea actualmente alrededor de 120 personas. Entre ellos hay al
menos 110 hombres y mujeres de nacionalidad mauritana, por ende musulmanes. Todo estos
colaboradores deben conocer nuestras profundas motivaciones y adherirse a ellas. Deben
igualmente saber que para nosotros, cristianos, todos los seres humanos son iguales
en su dignidad, independientemente del sexo, estatus social o étnico, y que estamos
aquí para ayudar no sólo a nuestros hermanos de raza, a nuestras familias, a las personas
que comparten nuestra misma religión, sino a todas las personas que se encuentren
en necesidad: debemos esforzarnos para que ellos encuentren la dignidad que el Creador
deseaba para ellos.