Intervención del Card. Franc RODÉ, Prefecto de la Congregación para los Institutos
de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica
S. Em. R. Card. Franc RODÉ, C.M., Prefecto de la Congregación para los Institutos
de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica (CIUDAD DEL VATICANO)
El
Instrumentum Laboris, en el nº 113, destaca “el fuerte crecimiento de las vocaciones”
religiosas, “signo del dinamismo de la Iglesia en África” y junto a ello, la energía
espiritual que proviene de los monasterios de vida contemplativa.
Los obispos
africanos, en visita ad limina testimonian el insustituible compromiso apostólico
y misionero de los consagrados, hombres y mujeres, que ofrecen su propia vida por
el Evangelio. La presencia de los consagrados/as es todavía hoy absolutamente predominante,
de manera particular en el campo de la salud, la enseñanza y la caridad.
Este
loable compromiso no puede no tener en cuenta los grandes desafíos de la Iglesia
en África, principalmente los desafíos del discernimiento vocacional y de la formación
inicial y permanente. La vida consagrada en África necesita, por tanto, de formadores
y formadoras preparados y, junto a ellos, de una comunidad educadora: el testimonio
de vida religiosa de las comunidades, la fidelidad a los consejos evangélicos, a las
Constituciones y al propio carisma, representan una condición indispensable para formar
verdaderos discípulos de Cristo.
Los religiosos y religiosas africanos están
llamados, además, a vivir en plenitud el valor y la belleza de los consejos evangélicos
en una cultura en la que es difícil ser testimonios de pobreza, obediencia y castidad,
vividos libremente y por amor.
Las Conferencias de los Superiores Mayores a
nivel nacional, y dos organismos internacionales, se ocupan de la animación de los
consagrados y consagradas africanos, y representan un instrumento válido para el diálogo
con los obispos.