Cultura y Humanismo: Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria
Miércoles, 30 sep (RV).- La situación de inseguridad alimentaria mundial ha empeorado
y sigue representando una grave amenaza para la humanidad. Al mantenerse persistentemente
elevados los precios de los alimentos en los países en desarrollo, el número de personas
que padecen hambre ha estado aumentando implacablemente en los últimos años. La crisis
económica mundial está agravando la situación, al afectar al empleo y profundizar
la pobreza. En este sentido el organismo de Naciones Unidas para la agricultura y
la alimentación, la FAO, calcula que el número de hambrientos podría incrementarse
en otros 100 millones en 2009 y superar la marca de los mil millones.
Por este
motivo el director general de la FAO, Jacques Diouf ha propuesto la celebración de
una Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria con el fin de llegar a un acuerdo
con respecto a las medidas esenciales destinadas a afrontar esta crisis. “Esta crisis
silenciosa del hambre, que afecta a uno de cada seis seres humanos –dijo anunciando
la Cumbre que se celebrará en Roma del 16 al 18 de noviembre- supone un serio riesgo
para la paz y la seguridad mundiales. Necesitamos crear con urgencia un amplio consenso
para la erradicación rápida y completa del hambre en el mundo.”
Los desafíos
principales que se quieren afrontar con esta cumbre pasan por erradicar el hambre
del Planeta, no solo asegurando una producción suficiente de alimentos para una población
mundial que aumentará en un 50 % y llegará a los 9.000 millones para el 2050, sino
también encontrar el modo de garantizar que todos tengan acceso a la alimentación
que necesitan para una vida activa y saludable.
Porque los países pobres necesitan
los instrumentos de desarrollo, económicos y de política precisos para impulsar su
producción y su productividad agrícolas. Se debe aumentar la inversión en agricultura
porque para la mayoría de los países pobres es fundamental disponer de un sector agrícola
sólido con el fin de superar el hambre y la pobreza y esto constituye una condición
previa para el crecimiento económico general. La gravedad de la actual crisis alimentaria
es el resultado de 20 años de inversión insuficiente en agricultura y abandono del
sector. Directa o indirectamente, la agricultura proporciona los medios de vida para
un 70 % de los pobres del mundo.
África es uno de los países que más sufrirá
el azote de la inseguridad alimentaria. Cerca de 20 millones de personas en el Cuerno
de África dependen actualmente de la ayuda alimentaria, y esta cifra puede incrementarse
a medida que la temporada de carestía avanza, en particular entre campesinos marginales,
pastores y población urbana de escasos recursos.
Por toda África occidental
los precios del maíz, uno de los principales alimentos básicos, han mostrado tendencia
a la baja desde comienzos de año, pero permanecen más altos que hace dos años. Debido
al escaso poder adquisitivo de las familias, es de esperar un empeoramiento de la
situación de seguridad alimentaria en su conjunto.
Según la Unidad de Análisis
de Seguridad Alimentaria de la FAO, Somalia se enfrenta a su peor crisis humanitaria
en 18 años, con cerca de la mitad de su población -unos 3,6 millones de personas-
necesitados de ayuda de emergencia para sus medios de subsistencia y para salvar sus
vidas. Aquí se incluyen 1,4 millones de habitantes de zonas rurales afectados por
la grave sequía, cerca de 650.000 pobres urbanos enfrentados a los elevados precios
de los alimentos y de los productos no alimentarios, y 1,3 millones de desplazados
internos, resultado de la escalada en el conflicto y los enfrentamientos armados.
Por
todos esto motivos, la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria de Roma, representa
una esperanza para millones de personas que carecen todavía de seguridad alimentaria.