La Santa Sede subraya ante la ONU la importancia del derecho al desarrollo
Viernes, 25 sep (RV).- “El desarrollo no es sólo una cuestión de eliminación de la
pobreza material, sino también de principios y valores que guían las economías y las
sociedades en todos los países”. Así lo afirmó el arzobispo Silvano Tomasi, observador
permanente de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas e Instituciones
Especializadas, quien intervino el pasado 22 de septiembre en Ginebra durante la XII
sesión ordinaria del Consejo de los Derechos del Hombre.
En principio, monseñor
Tomasi manifestó el interés de la delegación de la Santa Sede por la labor de la
Task Force encaminada a la creación de una serie de criterios sobre el derecho al
desarrollo y las medidas de acción a tomar en función de un desarrollo centrado en
el ser humano, en la justicia social y en la igualdad. No obstante, el observador
permanente de la Santa Sede subrayó que "en el contexto del proceso de desarrollo,
la persona no es sólo un receptor de ayuda, sino también el actor real de su desarrollo
integral. Tal como lo señala Benedicto XVI en su reciente encíclica "Caritas in veritate",
"el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social".
En
este contexto, el prelado Vaticano puso de relieve que "el factor cultural del derecho
al desarrollo no es completo si no incluye las dimensiones espirituales y éticas de
la persona", y por lo tanto, éstas deben reflejarse entre los criterios centrados
del derecho al desarrollo".
Por ultimo, el arzobispo Tomasi reiteró el apoyo
de la delegación de la Santa Sede a la “adopción del criterio de justicia social
e igualdad, que conlleva imperativos morales para la protección de los derechos humanos
y para una división justa de beneficios del desarrollo, que incluya, entre otros,
el acceso al alimento, a la educación, al hogar, a la salud y al empleo".