El Papa recomienda a los obispos brasileños “evitar la secularización de los sacerdotes
y el clericalismo de los laicos”
Jueves, 17 sep (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana en audiencia en el Palacio
Apostólico de Castelgandolfo a los obispos de la Región Nordeste 2 de la Conferencia
Episcopal de Brasil, que comprende las provincias eclesiásticas de Olinda y Recife,
Paraíba, Maceió y Natal, y que mañana concluyen su visita ad limina.
El discurso
que les ha dirigido el Santo Padre ha estado centrado en el papel específico de los
sacerdotes y de los fieles laicos en las comunidades eclesiales. El Papa ha recordado
que la Iglesia está orgánicamente estructurada como Cuerpo de Cristo; y que por tanto,
sus miembros no todos tienen la misma función, y que “esto es precisamente lo que
constituye la belleza y la vida del cuerpo”.
En esta perspectiva, ha afirmado
el Pontífice, es necesario evitar la secularización de los sacerdotes, así como el
clericalismo de los laicos, explicando a continuación la función específica de cada
uno de ellos:
Los fieles laicos deben empeñarse en expresar en la realidad,
incluso a través del compromiso político, la visión antropológica cristiana y la doctrina
social de la Iglesia. En cambio, los sacerdotes deben permanecer apartados del compromiso
personal en la política, con el fin de favorecer la unidad y la comunión entre todos
los fieles, y de esta manera poder ser un punto de referencia para todos.
Para
el Papa, la relación entre sacerdocio común y ministerial constituye actualmente uno
de los puntos más delicados del ser de la vida de la Iglesia. “La falta de presbíteros
-ha afirmado- no justifica una participación más activa y numerosa de los laicos.
En realidad, cuanto más son conscientes los fieles de sus responsabilidades en la
Iglesia, tanto más sobresale la identidad específica y el papel insustituible del
sacerdote como pastor del conjunto de la comunidad, como testigo de autenticidad de
la fe y dispensador, en nombre de Cristo-Cabeza, de los misterios de la Salvación”.
Asimismo -ha añadido Benedicto XVI- la función del presbítero es esencial e insustituible
para el anuncio de la Palabra y la celebración de los Sacramentos, sobre todo la Eucaristía.
“Por
eso es necesario pedir al Señor que envíe obreros a su mies; y además, es preciso
que los sacerdotes manifestemos la alegría de la fidelidad a la propia identidad,
con el entusiasmo de misión”.
El Pontífice asimismo ha dicho a los obispos
brasileños que la carencia de presbíteros no puede ser considerada una cosa normal
o típica en el futuro, y que son ellos, los pastores, los que en sus diócesis deben
esforzarse en despertar nuevas vocaciones sacerdotales y encontrar los presbíteros
indispensables para sus comunidades. “Los sacerdotes ordenados -ha recordado el Papa-
deben vivir con coherencia y en plenitud la gracia y los compromisos del bautismo”.
Y todo ello, más en este tiempo en el que la Iglesia celebra el Año Sacerdotal.
Benedicto
XVI ha propuesto al Santo cura de Ars y fray Galvao, el primer santo brasileño que
el mismo Pontífice canonizó en 2007 durante su visita apostólica a Brasil, “como modelos
para los presbíteros, pues ambos intentaron durante sus vidas imitar a Jesucristo,
haciéndose sacerdotes y también víctimas de oblación como Jesús. “Que la Bienaventurada
Virgen María -ha concluido el Santo Padre- interceda por todo el pueblo de Dios en
Brasil para que los pastores y los fieles puedan con valentía y gozo, anunciar abiertamente
el misterio del Evangelio.