Audiencia general: el Papa invita a los fieles a no descuidar el camino interior y
anima a los jóvenes a recurrir a los consejos de un buen director espiritual
Miércoles, 16 sep (RV).- “Conocemos verdaderamente a Dios no a través de los libros
sino por medio de la experiencia espiritual”. Lo ha recordado esta mañana Benedicto
XVI a los fieles reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano en el curso de la Audiencia
General. En su catequesis el Papa ha evocado la figura de Simeón el Nuevo Teólogo,
nacido en año 949 en Asia Menor, indicado su itinerario espiritual, como ejemplo a
seguir.
Este santo monje oriental, ha afirmado el Pontífice, nos llama a todos
a poner de nuevo más atención en la vida espiritual. “Si justamente nos ocupamos de
cuidar nuestro crecimiento físico, humano e intelectual, es todavía más importante
-ha añadido- no desatender nuestro crecimiento interior, que consiste en el conocimiento
de Dios y en la comunión con Él, para experimentar su ayuda en cualquier momento y
circunstancia”.
De su Santidad el Papa, ha llegado después una admonición a
los sacerdotes, a los laicos “pero sobre todo a los jóvenes” para que se confíen a
“buen padre espiritual”, capaz de acompañar cada uno de nosotros en el conocimiento
profundo de sí mismos, y conducirlo a la unión íntima con el Señor”. “Para ir hacia
Dios -ha dicho el Papa- tenemos siempre la necesidad de un guía, de diálogo, no podemos
hacerlo solamente con nuestras discusiones”.
Y “el amor de Dios crece en nosotros
-ha proseguido el Santo Padre-, si permanecemos unidos a Él con la oración y con la
escucha de la Palabra”. Solamente el amor divino nos abre el corazón a los demás y
nos hace sensibles a sus necesidades, convirtiéndonos a todos como hermanos e invitándonos
a responder con amor al odio y con el perdón a la ofensa”.
Este ha sido
el resumen que de su catequesis ha realizado Benedicto XVI en español y sus saludos
a los fieles en nuestra lengua:
Queridos
hermanos y hermanas: Hoy hablamos de Simeón el Nuevo Teólogo, un monje oriental
de Asia Menor nacido en el año 949, que abandonó su carrera civil al servicio del
Emperador para emprender el camino de la unión con Dios, bajo la guía espiritual de
Simeón el Piadoso, en un monasterio de Constantinopla. Murió en mil veintidós, y sus
escritos han tenido un notable influjo en la teología y la espiritualidad de Oriente.
Su reflexión se centra en la presencia del Espíritu Santo en los bautizados, que han
de ser conscientes de esta realidad espiritual, que todos ellos han recibido y que
los lleva a la unión íntima y personal con el Señor. Éste es el cometido de la vida
cristiana, en la que la comunión con Dios lleva a sentir su ayuda en todo momento.
A su vez, el amor al prójimo, incluso a los enemigos, hizo ver aún mejor a Simeón
que este amor no podía salir de él mismo, sino de Cristo que habitaba en él, mostrando
así que la verdadera fuente del amor es la presencia divina en el alma. Saludo
a los peregrinos de lengua española, en particular a las Carmelitas Misioneras, en
su Asamblea Intercapitular, al grupo del Bachillerato Humanista Moderno de la Arquidiócesis
de Salta, así como a los demás grupos procedentes de España, El Salvador, Chile, Argentina
y otros países latinoamericanos. Que la vida y enseñanza de Simeón nos ayude a descubrir
cada día más la inefable belleza del Amor de Dios en nosotros. Muchas gracias
por vuestra atención.
“No tengáis miedo en permanecer, como María bajo
la Cruz, para encontrar la valentía de superar cada obstáculo de vuestra existencia”.
Esta ha sido la invitación que ha dirigido el Papa a los jóvenes tras el rezo mariano
y antes de que terminara la Audiencia General. Saludando, como es habitual, a los
jóvenes, enfermos y recién casados, al final de los saludos en lengua italiana, Benedicto
XVI ha recordado la memoria litúrgica que celebramos ayer martes: Nuestra Señora de
los Dolores, que con fe, se detuvo al lado de la cruz de su Hijo, Jesús”.
A
los enfermos, el Papa les ha deseado que podrán encontrar “en María consuelo par aprender
del Señor Crucificado el valor salvífico del sufrimiento”; mientras a las parejas
de recién casados, el Papa les ha aconsejado que se dirijan “con confianza en los
momentos de dificultad a la Virgen de los Dolores, que les ayudará a afrontarlos con
su materna intercesión”.