Siempre Jóvenes: Jesucristo, ayer, hoy y siempre

Lunes, 1 sep (RV).- Iniciamos este nuevo espacio cada lunes dedicado a los jóvenes, a quienes el Siervo de Dios Juan Pablo II decidió brindar una Jornada Mundial cuya celebración ha proseguido el Papa Benedicto XVI quien en la última cita en Sydney, Australia, anuncio que Madrid, sería la próxima sede mundial de los jóvenes.

Escuchar el programa

Este primer programa de “Siempre Jóvenes”, lo queremos dedicar a recorrer la historia de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Para ofrecer una perspectiva sobre la importancia de estas celebraciones, contaremos con el comentario del director de los programas en lengua española de Radio Vaticano, el padre David Gutiérrez.

Los primeros pasos de estas Jornadas Mundiales de la Juventud datan de 1985, año en el que Juan Pablo II decidió instituir definitivamente esta cita anual, convocando a los jóvenes de todo el mundo al año siguiente en Roma, en donde tuvo lugar la I Jornada Mundial de la Juventud, que estuvo dedicada al tema “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” (1Pt 3, 15).

En 1987 el Papa decidió reunirse con los jóvenes en Bueno Aires (Argentina), en el que el mismo calificó como el “continente de la esperanza”.

Un año sí, uno no, estas jornadas se celebraban en cada diócesis de forma particular en cada país, con el fin de reflexionar sobre la cita del año siguiente. Tras Argentina el Papa eligió en 1989 España como destino, en particular, Santiago de Compostela, convocando a los jóvenes bajo el tema “Yo soy el Camino, la verdad y la Vida” (Jn 14,6), mensaje que hemos querido retomar en este programa dedicado a los jóvenes.

Dos años más tarde Juan Pablo II se trasladó a su tierra natal, Polonia, para después, en 1993, volver a trasladarse al continente americano, esta vez en EE.UU., precisamente en Denver. La X Jornada Mundial de la Juventud significó la más alta participación de jóvenes de la historia de estas jornadas, fue en Manila (Filipinas), reuniéndose después en París (Francia) y finalmente en Roma en 2000 en el Jubileo de los Jóvenes: “La palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1, 14).

La última cita de Juan Pablo II con los jóvenes fue la de Toronto (Canadá), anunciando que en 2005 Colonia (Alemania) sería la siguiente meta de los jóvenes del mundo. El Papa que se sintió siempre joven por dentro, como él mismo decía, falleció antes de reunirse con los jóvenes en Alemania, pasando el testigo al Papa Benedicto XVI que se encontró en su tierra natal con miles de jóvenes que expresaron su cariño al “nuevo” pontífice.

La cita de Colonia supuso un éxito que animó a Benedicto XVI ha trasladar el siguiente encuentro mundial a Australia, desde anunció la sede de Madrid para celebrar en 2011 la próxima Jornada Mundial de la Juventud.