La presencia del Card. Bertone en la fiesta del Perdón del Aquila demuestra la cercanía
del Papa con esta población
Viernes, 28 ago (RV).- “El perdón es la fuerza de la Iglesia para vencer el mal y
es la senda elegida por Benedicto XVI, para proponer en términos convincentes a la
sociedad contemporánea, una renovada apertura hacia Dios”. Con estas palabras, el
cardenal secretario de Estado de Su Santidad se refiere al tema elegido para este
año –“El sacramento del perdón, fuerza que vence el mal”- con motivo de la celebración
de la Perdonanza, en la ciudad italiana del Aquila, que el mismo Card. Tarcisio Bertone
presidirá esta tarde, inaugurando el Año celestiniano.
En una entrevista concedida
a L’Osservatore Romano, haciendo hincapié en que su participación en esta histórica
celebración reitera “la cercanía del Papa” a las poblaciones de la región italiana
de Los Abruzos, asoladas por el terremoto del pasado mes de abril, el Card. Bertone
recuerda la visita del Santo Padre a L’Aquila.
Visita en la que Benedicto
XVI “profundamente conmovido, abrazó a todos con afecto, en nombre de Cristo, nuestra
firme Esperanza”. Pocos días después del devastador terremoto, empezando su visita
en Onna, tan fuertemente golpeada por el sismo -que causó casi 300 muertos- y pensando
en las otras comunidades tristemente damnificadas, el Papa señaló que llevaba en su
corazón a todas las “víctimas de este catástrofe”: los niños, jóvenes, adultos y ancianos,
tanto de esta región como de otros lugares de Italia y de otras naciones.
Señalando
luego que -en el momento de oración en la Basílica de Collemaggio, para venerar las
reliquias de san Celestino V- había encontrado el corazón herido de esta ciudad, el
Pontífice rindió homenaje a la historia y a la fe de esta tierra. Y como signo de
su participación espiritual, sobre la urna de este santo Papa, Benedicto XVI dejó
el Palio que le fue impuesto el día del inicio de su Pontificado, el 24 de abril de
2005.