En la fiesta de la Transfiguración fallecía en Castel Gandolfo, hace 31 años, el Siervo
de Dios Pablo VI
Jueves, 6 ago (RV).- En un día como hoy hace 31 años fallecía, el 6 de agosto de
1978 en Castel Gandolfo, el papa Pablo VI. Benedicto XVI recordó la insigne figura
de su predecesor el pasado domingo durante el Ángelus aludiendo al año sacerdotal
y al amor por la salvación de las almas que todo sacerdote debe nutrir. Oigamos las
palabras del Santo Padre sobre Papa Montini.
“Su vida, tan profundamente sacerdotal
y rica de tanta humanidad, queda para la Iglesia como un don del que hay que dar gracias
a Dios. Qué la Virgen María, Madre de la Iglesia, ayude a los sacerdotes a estar totalmente
enamorados de Cristo, siguiendo el ejemplo de estos modelos de santidad sacerdotal”.
Giovanni
Battista Montini nació en Concesio Lombardía el 26 de septiembre de 1897. Fue ordenado
sacerdote el 29 de mayo de 1920 en la catedral de Brescia. Al día siguiente celebró
su primera Misa en el Santuario de las Gracias. En su memoria se han celebrado misas
de sufragio en Castel Gandolfo y en Roma.
El Papa ha dicho que el sacerdote
que, en la base de todo compromiso pastoral, el sacerdote debe proponer una íntima
unión personal con Cristo, a ser cultivada e incrementada día tras día. Solo si está
enamorado de Cristo, el sacerdote podrá enseñar a todos esta unión, esta amistad íntima
con el divino Maestro, podrá tocar los corazones de la gente y abrirlos al amor misericordioso
del Señor. Solo así, como consecuencia, podrá infundir entusiasmo y vitalidad espiritual
a las comunidades que el Señor les confíe”.
Y ha finalizado aludiendo a
la gran figura del Papa Montini, Pablo VI del que el día 6 de agosto se cumplirá el
31 aniversario de su muerte ocurrida en Castel Gandolfo: “Su vida, tan profundamente
sacerdotal y rica de tanta humanidad, queda para la Iglesia como un don del que hay
que dar gracias a Dios. Qué la Virgen María, Madre de la Iglesia, ayude a los sacerdotes
a estar totalmente enamorados de Cristo, siguiendo el ejemplo de estos modelos de
santidad sacerdotal”.