‘Vía crucis’ de los cristianos en Irak, las víctimas más perjudicadas por la guerra
Miércoles, 15 jul (RV).- El arzobispo de Bagdad, Benjamín Sleiman, de visita en Madrid,
declaró que en medio de la guerra, los cristianos se llevan la peor parte. Y hasta
temen que "el fundamentalismo instaure un régimen teocrático" porque “lo que pretenden
los atentados es obligar a los cristianos a exiliarse, torpedear el proceso de pacificación
y demostrar que el Gobierno, sin los americanos, no controla la situación”. El domingo
pasado cuatro personas murieron y más de 30 resultaron heridas en cinco ataques coordinados
contra templos cristianos en Bagdad. La nota que recoge “Periodista Digital.com” destaca
que Mons. Sleiman llegó a España invitado por Caritas, y desde ahí ha lanzado una
llamada de auxilio sobre la situación de los cristianos en el país, a la vez que afirma
que los cristianos están viviendo un auténtico vía crucis”. El prelado iraquí teme
que después de los atentados del domingo, la gente vuelva a perder la esperanza y
opte por abandonar el país.
En los últimos años y según cifras aproximadas
abandonaron Irak un millón de cristianos, pero todavía, y a pesar de ser víctimas
de una persecución total, permanecen 500 mil. Mons. Sleiman narra en su libro “La
trampa iraquí, un grito del corazón del arzobispo de Bagdad” (editorial Monte Carmelo),
que las presiones islamistas se han traducido, desde los primeros meses de la ocupación
americana, en la destrucción de comercios cristianos, en el secuestro y el asesinato
de sus propietarios, en el hostigamiento a los estudiantes o en la obligación de llevar
el velo a las cristianas”. Más aún, cuenta el prelado católico que los islamistas
difundieron la acusación de que los cristianos colaboran con los americanos.
Benedicto
XVI ya había manifestado su dolor por los atentados frente a ocho iglesias cristianas
en Bagdad y Mosul, Irak, el pasado fin de semana, que causaron cuatro muertos y decenas
de heridos. En un telegrama enviado al cardenal Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia
de los Caldeos, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, escribe que el
Papa "reza por una conversión del corazón de los autores de la violencia y alienta
a las autoridades a hacer todo lo posible para promover una convivencia justa y pacífica
de todos los sectores de la población iraquí". El Santo Padre, se lee en el telegrama,
"asegura su oración y su cercanía espiritual a las comunidades católica y ortodoxa
de la capital iraquí".
Las cifras de la violencia, en los últimos meses, han
registrado una sensible disminución, pero los atentados continúan siendo un drama
cotidiano en Irak, sobretodo en Bagdad, Mosul y Kirkuk, donde se concentra gran parte
de cristianos, se lee en un artículo publicado en la última edición italiana de L’Osservatore
Romano… Desde la caída del régimen de Saddam Hussein las comunidades cristianas del
país son objeto de una serie numerosa de ataques... Entre las iglesias atacadas, también
se encuentra la de San José. El 16 octubre del 2004, fueron atacados en pocas horas
cinco lugares de culto en el área de Bagdad.
La ciudad-símbolo de esta persecución
es Mosul, en el Irak septentrional, donde, terminada la guerra, han comenzado los
ataques… La más notoria víctima del odio ha sido el arzobispo de Mosul de los Caldeos,
Paulos Faraj Rahho, hallado muerto el 12 de marzo 2008 luego de haber sido secuestrado
días antes, mientras salía de un templo. El año pasado han sido miles las familias
cristianas obligadas a dejar Mosul. Una situación por la que Benedicto XVI ha expresado
varias veces «alarma y gran dolor».
Durante su reciente peregrinación a Tierra
Santa, escribe el periódico de la Santa Sede, el Papa ha vuelto a sostener el reconocimiento
de los «derechos fundamentales a una coexistencia pacifica» de los cristianos en Irak.
Mientras tanto, las autoridades iraquíes y los representantes religiosos temen que
los últimos atentados puedan desencadenar una nueva ola de violencia sectaria en el
país.