Pesar del Papa por la muerte de un soldado italiano en Afganistán y llamamiento para que se detenga la violencia contra los cristianos en Irak

Martes, 14 jul (RV).- Con profundo pesar, Benedicto XVI ha recibido la triste noticia de la muerte, esta mañana, de un soldado italiano en Afganistán a raíz de un sangriento ataque, cerca de Farah, contra una patrulla del ejército de Italia, que ha dejado otros tres soldados heridos. En la residencia de Les Combes, donde se encuentra desde ayer, el Papa se ha retirado a rezar por el fallecido y por los heridos.

Asimismo, Benedicto XVI ha reiterado sus oraciones y renovado su cercanía espiritual a las comunidades católica y ortodoxa de la capital iraquí, ante los nuevos ataques perpetrados, el pasado fin de semana, contra algunas iglesias cristianas en Bagdad. En un mensaje enviado al cardenal Emmanuel III Delly, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, y firmado por el cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, Tarcisio Bertone, se lee que el Papa «reza por la conversión del corazón de los autores de la violencia y alienta a las autoridades a que hagan todo lo posible para promover una coexistencia justa y pacífica de todos los sectores de la población iraquí».

Por lo menos cuatro personas murieron y más de treinta resultaron heridas, algunas de ellas de extrema gravedad, en una serie de atentados perpetrados, entre el sábado y el domingo, pasado en Bagdad. Los autores de estos atentados colocaron artefactos explosivos delante de varias iglesias. La violencia de mayor envergadura fue la explosión de un coche bomba, la tarde del domingo cerca de la iglesia caldea de Notre Dame, en la capital iraquí.