Actualidad religiosa: Uruguay, Bolivia, Argentina y Chile

Viernes, 10 jul (RV).- En Uruguay, Mons. Heriberto Bodeant, a quien el Papa nombró recientemente nuevo obispo de Melo inaugurará su ministerio Pastoral el próximo 18 de julio con una Misa concelebrada por los demás obispos uruguayos, en la catedral de su diócesis. Mons. Bodeant ya se encuentra instalado en su nueva casa y tras su nombramiento tomó contacto personal con el presbiterio y algunas comunidades diocesanas. En tanto, el pasado 24 de junio, en la fiesta de san Juan Bautista, el prelado se despidió de las comunidades de la diócesis de Salto, en la Misa celebrada en la catedral.



En sus palabras, destacó que en el nombramiento de un obispo “hay muchísimas mediaciones, hay muchas intervenciones”, en las cuales “la fe ayuda a ver que está la voluntad de Dios”, junto a “la confianza de que siempre se está llamado por Él, y que es Él quien da los medios” para poder llevar adelante Su voluntad. “Ese –aseguró– es el espíritu que hoy me anima, ya que si mucha gente me ve sonriente, no es porque me vaya a ir, sino porque me siento animado por esa confianza”. Si bien Mons. Bodeant reconoció que siente “nostalgia” por los lindos momentos compartidos, manifestó su gratitud a la diócesis, donde dijo que descubrió la fe, su vocación, y donde fue creciendo para poder servir al Señor.



En Bolivia, el clero reunido en la XXIV Asamblea Ordinaria reafirma su compromiso por defender la vida y optar por los pobres, a la vez que llama a preservar los valores democráticos de cara a las elecciones de diciembre. "Esperamos –se lee en un comunicado– que en el proceso eleccionario que se aproxima nos dejemos iluminar por los valores evangélicos, defendiendo la vida, optando por los pobres y respetando la cultura, para elegir responsablemente a nuestras autoridades nacionales y posteriormente departamentales". En cuanto al Año Sacerdotal, destacan "la grandeza de la opción vocacional en el ministerio del sacerdote", a la vez que expresan su dolor "por algunos anti-testimonios que empañan el ejercicio del ministerio”, por lo que piden “con toda sinceridad y humildad el perdón de nuestro pueblo". Por último, invitan a todos los hermanos del país a unirse a la Iglesia a través de la oración, para que los sacerdotes bolivianos puedan vivir la fidelidad a nuestro Señor Jesucristo de manera más coherente y auténtica".



En Argentina, monseñor Luis Villalba, arzobispo de Tucumán, presidió ayer en la catedral Nuestra Señora de la Encarnación el te Deum por el 193º aniversario de la declaración de la Independencia, en el que participaron, entre otros funcionarios nacionales y provinciales, la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador tucumano José Alperovich. “La difícil situación que estamos atravesando -dijo el prelado en su homilía- y que compromete a nuestro país, nos pide a todos un suplemento de alma, un suplemento de espiritualidad. La seriedad de los desafíos que tenemos nos exige unir la relación entre la acción social y política y la moral que inspira nuestro pensar y nuestro obrar”. Mons. Villalba recordó que “la patria nos necesita a todos” y reclama ante todo “honestidad, transparencia. En una palabra –dijo-, la moral de todos sus ciudadanos, comenzando por quienes tienen mayores responsabilidades políticas, económicas, sindicales, culturales, religiosas”.



En Chile, el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo de Santiago, ante el retorno de la imagen restaurada de la Virgen del Carmen a la parroquia El Sagrario, señaló que su regreso trae también una restauración "en la dimensión espiritual, restaurando relaciones humanas, confianzas, familias, ayudando a que la gente tenga esperanza en lo que ellas pueden ser y realizar". "Me ha impresionado mucho –indicó el purpurado durante la conferencia de prensa previa a la Eucaristía– el profesionalismo con el cual abordaron esta labor y el hecho que hayan comprendido las dimensiones más profundas del trabajo que estaban haciendo". El cardenal Errázuriz, resaltó la devoción de los chilenos a esta advocación durante la restauración en la que era impresionante –dijo– ver en cuántas parroquias, capillas y salones suelen verse imágenes de la Virgen del Carmen, lo que demuestra el cariño que los fieles le tienen.