El presidente Peres señala que Dios no está en los corazones de los terroristas
Viernes, 15 may (RV).- “Shalom”. Con esta palabra, paz, el presidente de Israel, Shimon
Peres, se ha despedido de Benedicto XVI, apreciando el mensaje de paz dejado por el
Papa en su peregrinaje a Tierra Santa. “Su viaje –ha señalado el presidente israelí-
ha sido un ejemplo sincero del valor espiritual, ha sido una contribución importante
a las nuevas relaciones entre Israel y el Vaticano, entre el mundo católico y el judío,
ha sido la concretización de un diálogo duradero entre nuestra historia y nuestro
pueblo, y su historia y la de millones de creyentes cristianos en todo el mundo”.
Valorando
el peso de las declaraciones del Santo Padre, el presidente Peres se ha detenido en
el mensaje relacionado con el Holocausto en el que se instó a contrastar con energía
el antisemitismo y la discriminación. “Sus palabras han tocado nuestros corazones
y nuestras mentes”, ha dicho el mandatario israelí.
Con el peregrinaje del
Papa, con sus oraciones y silencios, “ha inspirado paz, suscitado esperanza y comprensión
entre todos los habitantes de esta tierra”, ha señalado el presidente Peres albergando
la esperanza de que el Pontífice haya podido apreciar las características de su tierra,
y sus aspiraciones sinceras a la paz.
Hablando de la necesidad de búsqueda
de diálogo, y de la distorsión que ofrecen los fanatismos, el presidente israelí ha
recordado el desafío de los líderes políticos y espirituales de “alejar a las religiones
del peligro, impidiendo a los terroristas desviar la conciencia religiosa, enmascarando
un acto de terrorismo de tradición religiosa”.
“Santidad –ha dicho el presidente
Peres- creo que su gran guía espiritual puede suscitar un nuevo espíritu de religiosidad
en los hombres, y ayudar a las personas a entender que Dios no está en los corazones
de los terroristas”. Shimon Peres ha finalizado su discurso recordando la promesa
de Benedicto XVI de un mundo sin miedo y sin lágrimas. “Las palabras no pueden expresar
lo que ha hecho, sólo podemos decirle, shalom, Dios le bendiga”.