Benedicto XVI pide a la comunidad internacional y a los líderes de Irak que garanticen
el derecho de la comunidad cristiana del país a coexistir pacíficamente con sus compatriotas
Sábado, 9 may (RV).- Benedicto XVI ha pedido “con insistencia a los diplomáticos y
a la comunidad internacional que representan y a los líderes políticos y religiosos
locales, que hagan todo lo posible para asegurar a la antigua comunidad cristiana
de Irak el derecho fundamental a coexistencia pacífica con los propios compatriotas”.
Esta
mañana, el Santo Padre se ha encontrado con los jefes religiosos musulmanes, el cuerpo
diplomático y los rectores de las Universidades jordanas en Ammán, y subrayando la
presencia del Patriarca de Bagdad, Su Beatitud Emmanuel III Delly, a quien ha saludado
con afecto y entre aplausos, ha tenido un recuerdo especial para los ciudadanos del
cercano Irak.
En primer lugar, el Papa ha resaltado la cordial acogida que
han recibido los iraquíes en Jordania y ha manifestado la necesidad de que continúen
los esfuerzos de la comunidad internacional y de los lideres locales en la promoción
de la paz y la reconciliación. Asimismo el Pontífice ha expresado su aprecio por “todos
aquellos que están apoyando los esfuerzos dirigidos a devolver la confianza y a reconstruir
las instituciones y las infraestructuras esenciales para el bienestar de esa sociedad”.
Este
encuentro se ha desarrollado en la mezquita Al Hussein Bin Talal de Ammán, que fue
construida por voluntad del rey Abdalá II, en memoria de su padre, y fue inaugurada
el 12 de abril del 2006. Tiene capacidad para alojar a cerca seis mil fieles. Al
lado de la mezquita hay una escuela coránica, una biblioteca y fuentes cubiertas para
las abluciones rituales y el museo hachemita que posee una colección histórica única
sobre la dinastía reinante Hachemita.
En este marco, Benedicto XVI ha reflexionado
asimismo sobre la necesidad del diálogo interreligiosos, agradecido en este sentido
las numerosas iniciativas que en Jordania se realizan. Pero el Pontífice ha expresando
una preocupación al respecto, subrayando la insistencia del mundo de hoy para que
la religión no sea constructora de unidad y de armonía. “Hay muchos que afirman
que la religión es necesariamente una causa de división en nuestro mundo -ha enfatizado
el Papa- y por este motivo afirman que cuanta menor atención se de a la religión en
la esfera pública, mejor es”. Reconociendo que a veces hay contraste entre las religiones,
Benedicto XVI se ha preguntado si existe manipulación ideológica de las religiones
a veces con finalidades políticas, y si estas manipulaciones pueden ser el catalizador
de las tensiones y de las divisiones, e incluso de la violencia en la sociedad.
En
este sentido el Papa ha enfatizado la necesidad de que los fieles sigan los principios
de sus creencias, porque “musulmanes y cristianos, precisamente por el peso de nuestra
historia común a menudo marcada por incomprensiones, tienen que comprometerse hoy
en día para ser individuados y reconocidos como adoradores de Dios, fieles a la oración,
deseosos de comportarse y vivir según las disposiciones del Omnipotente”. Para lograr
este fin, Benedicto XVI ha subrayado una vez más el importante papel de los educadores,
y ha puesto como ejemplo del diálogo interreligioso la Universidad de Madaba bendecida
por el propio Pontífice esta mañana.
Por último el Papa ha recordado un deber
mencionado ya en otras ocasiones, el de que “cristianos y musulmanes asuman, en particular
a través de su contribución a la enseñanza y a la investigación científica, así como
al servicio de la sociedad, el deber que constituye el desafío de cultivar el bien,
en el contexto de la fe y de la verdad, y en el vasto potencial de la razón humana”.
En este sentido ha cobrado protagonismo la razón humana que según ha explicado el
Santo Padre “protege a la sociedad civil de los excesos del ego ingobernable que tiene
a radicalizar el finito y a eclipsar el infinito”. Por que la razón hace que la libertad
“sea ejercida en unión a la verdad, y enriquezca la cultura con el conocimiento de
lo que tiene relación con todo lo que es verdadero, bueno y hermoso”.