Jordania, modelo de diálogo interreligioso, espera con alegría a Benedicto XVI

Miércoles, 6 abr (RV).- La peregrinación apostólica de Benedicto XVI a Tierra Santa inicia en Jordania, donde la apertura y la hospitalidad son las palabras que describen la atención de este país ante la llegada del Pontífice. De hecho, las autoridades civiles y religiosas han trabajado al unísono en la preparación de la acogida del Papa, una demostración de la coexistencia pacífica entre las comunidades musulmana y árabe-católica desde los tiempos de Jesús, teniendo en cuenta que sólo el 3% de los cinco millones y medio de jordanos son cristianos.

El Vicario Latino para Jordania, el obispo Salim Sayegh, y el obispo de Petra y Filadelfia de los greco-melquitas, monseñor Yaser Ayyash, junto al Nuncio Apostólico en Jordania, Francis Assisi Chullikat, presentaron ayer en Aman, la capital del país, los momentos más significativos de la visita del Papa, entre los que destaca la bendición de las primeras piedras de dos nuevas iglesias católicas, una latina y una greco-melquita, y una nueva universidad del patriarcado católico latino en Madaba.

Precisamente, sobre las expectativas que se viven a dos días de la llegada del Pontífice, nuestro colega Pietro Cocco, quien ya se encuentra en Aman, ha hablado con el portavoz de la Iglesia católica Latina en Jordania, el padre Rif’at Bader, quien ha señalado que “toda Jordania se prepara para esta visita con una gran alegría y una gran colaboración entre la Iglesia y las autoridades, los ministros, sobre todo el de turismo, que se prepara a recibir a todos los visitantes y peregrinos que vendrán a orar con nosotros en la Misa del domingo próximo, que será la primera Misa dominical celebrada en Jordania por un Papa”.

Refiriéndose a la preparación espiritual ante la peregrinación de Benedicto XVI, el portavoz de la Iglesia católica en Jordania explicó que en las últimas semanas, han invitado a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas a una jornada de oración y de reflexión sobre la visita, considerando que debe ser un momento espiritual para Su Santidad y para todos los creyentes en Jesucristo.

“Nosotros queremos rezar con el Papa, queremos rezar por él y por toda la Iglesia en todo el mundo –ha señalado el portavoz de la Iglesia católica Latina en Jordania- Es por ello que hemos leído una oración especial de los obispos católicos de Tierra Santa en la que se muestra a todos que la visita es un momento espiritual, que el Papa viene, como él mismo ha dicho, como peregrino de paz, por lo tanto un peregrino que viene a rezar”. En este sentido ha explicado que antes de la llegada del Papa se celebrarán misas especiales, “rezaremos el Rosario porque el mes del mayo es el mes de María: todas las oraciones del Rosario son por el éxito de su visita en Jordania”.

Por último, interpelado sobre las evidentes expectativas de la mayoría de la población que es musulmana y que además ha recibido con el mismo entusiasmo a Pablo VI y a Juan Pablo II, el P. Bader resaltó que esos cuatro días son “una bendición que significa que Jordania tiene mucho que aportar. Es verdaderamente una bendición. Juan Pablo II dijo al rey que el pueblo Jordano es especial en su hospitalidad y en la apertura de todos. De ahí que vemos en estos días una gran expectativa, una gran alegría de todos los corazones- de los musulmanes, y de los cristianos, porque una visita a Jordania significa una visita al Rey, una visita al gobierno, una visita al pueblo jordano, una visita a todos. De hecho en Jordania se vive un modelo de coexistencia, de diálogo interreligioso y este diálogo no es solamente intelectual, sino un diálogo de vida”.