Aniversario del sacrificio de 147 soldados de la Guardia Suiza Vaticana
Miércoles, 6 may (RV).- La Guardia Suiza Pontificia ha recordado hoy el sacrificio
de 147 soldados del Cuerpo asesinados defendiendo al Papa Clemente VII en el conocido
como “Saqueo de Roma” el 6 de mayo de 1527. Para conmemorar este acto de valor y fidelidad,
el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, ha celebrado la eucaristía en
el altar de la Basílica Vaticana ante la presencia de los miembros de la Guardia Suiza
y de sus familiares y amigos.
Entre los actos conmemorativos esta tarde se
ha celebrado la Ceremonia de juramento de los nuevos reclutas. Un total de 32 guardias
que en los últimos 12 meses han entrado a formar parte de este Cuerpo, han jurado
ante la bandera y los representantes de la Secretaría de Estado.
Hace tres
años, en 2006, la Guardia Suiza cumplía 500 años de servicio al Papa, ya que este
Cuerpo fue fundado por el Papa Julio II en 1505, ante la necesidad de que existiera
un cuerpo militar siempre disponible para proteger al Papa. La fecha oficial de fundación
es el 21 de enero de 1506. Ese día, al anochecer, un grupo de 150 suizos, atravesó
la Porta del Popolo entrando por primera vez en Vaticano, donde fueron bendecidos
por el Papa Julio II.
El acto que hoy se ha conmemorado, evoca aquella mañana
del 6 de mayo de 1527, cuando durante el Saqueo de Roma, gracias a la protección de
la Guardia Suiza, Clemente VII consiguió resguardarse en el Castillo de Sant’Angelo
a través de un pasadizo.
En reconocimiento a su valor la Guardia Suiza ha llegado
hasta nuestros días, alcanzando ya los más de 100 guardias. El Santo Padre Benedicto
XVI reconoció, como ya hicieran sus antecesores, el importante papel que la Guardia
Suiza representa hoy en día. “Vuestro servicio no es solamente una prestación profesional;
también es una verdadera misión al servicio de Cristo y de su Iglesia”, dijo el Papa
en ocasión de la conmemoración de la fundación de este cuerpo en 2007.
Precisamente
el propio Benedicto XVI estableció en el nuevo Reglamento de la Guardia Suiza Pontificia,
aprobado en 2006 en ocasión del V centenario de su fundación, que "los guardias suizos
deben mostrarse como buenos cristianos y soldados ejemplares en todas las circunstancias"
(art. 73); y también que "deben evitar lo que se opone a la fe, a la moral cristiana
y a los deberes de su estado. Además, deben ser siempre fieles a las características
y a las tradiciones del Cuerpo, con un estilo de vida sencillo y sobrio" (art. 75).
Asimismo, se añade que "para formar una verdadera comunidad, deben cultivar a nivel
personal y tener unos con otros un espíritu de solidaridad cristiana, que sirve para
conservar y promover la unión mutua de los corazones”. (art. 77).
En definitiva,
y como explicó el propio Papa, “el Señor os llama a la santidad, es decir, a ser sus
discípulos, siempre dispuestos a escuchar su voz, a cumplir su voluntad y a realizarla
en el cumplimiento diario de vuestros deberes. Esto os ayudará a ser buenos cristianos
y, al mismo tiempo, soldados ejemplares, animados por el espíritu evangélico, que
hace que todo bautizado sea levadura capaz de fermentar toda la masa y luz que ilumina
y calienta el ambiente en el que vive y trabaja”.