Onna y L’Aquila, metas del viaje del Papa a la región afectada por el terremoto del
6 de abril
Lunes, 27 abr (RV).- El Santo Padre Benedicto XVI viajará mañana a la región de Los
Abruzos afectada por el terremoto del pasado 6 de abril que dejó casi 300 muertos,
numerosos heridos e ingentes daños materiales. El Pontífice había expresado su deseo
de acudir a esta zona desde que se diera a conocer el trágico balance esta catástrofe.
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el programa
“En
primer lugar, renuevo mi cercanía a la querida comunidad de L’Aquila y de las otras
localidades duramente asoladas por el violento fenómeno sísmico de los días pasados,
que ha causado numerosas víctimas, tantos heridos e ingentes daños materiales –dijo
Benedicto XVI durante el Ángelus del pasado 8 de abril- La solicitud con la cual autoridades,
fuerzas del orden, voluntarios y otras personas están socorriendo a estos nuestros
hermanos demuestra cuán importante es la solidaridad para superar juntos pruebas tan
doloras. Una vez más, quiero decir a aquellas amadas poblaciones que el Papa comparte
su dolor y sus preocupaciones. Queridísimos, apenas será posible espero ir a visitaros.
Que sepáis que el Papa reza por todos vosotros, implorando la misericordia del Señor
por los difuntos y para que sus familiares y todos los supervivientes reciban el consuelo
maternal de María, sostenidos por la esperanza cristiana”.
El Santo
Padre visitará en primer lugar la localidad de Onna, que quedó reducida a escombros
casi en su totalidad convirtiéndose en una especie de pueblo fantasma que sus habitantes
miraban desolados llorando a las decenas de vecinos que fallecieron en el movimiento
telúrico de 5,8 grados de la escala Richter.
Desde Onna el Pontífice
se dirigirá a L’Aquila, la ciudad más grande afectada por el terremoto donde fallecieron
numerosos jóvenes al hundirse la Casa del Estudiante de la localidad. Precisamente
hasta allí se dirigirá el Santo Padre para después constatar personalmente los daños
sufridos en la Basílica de Collemaggio, cuya construcción data del 1287, cuando el
por entonces Pietro da Morrone, posteriormente Papa Celestino V, elevó esta imponente
basílica considerada una obra de arte de Los Abruzos. Como consecuencia del terremoto
y de sus continuas réplicas, esta construcción ha perdido parte del ábside, y presenta
serios daños en la nave central.
Éste no ha sido el único edificio
emblemático afectado por el terremoto, de hecho, siguiendo el llamamiento lanzado
el 9 de abril por el Ministerio de Bienes Culturales italiano, la Pontificia Comisión
para los Bienes Culturales de la Iglesia, asumió recientemente el encargo de “adoptar”
la restauración de varias obras de arte afectadas por el seísmo. Asimismo, esta Pontificia
Comisión, invitó a todos las instituciones culturales, públicas y privadas, a ayudar
de forma gratuita “adoptando” también ellos una obra de arte.
Además
de visitar los bienes culturales afectados por el terremoto, Benedicto XVI ha solicitado
asimismo un encuentro con la población y con las personas que desde hace más de tres
semanas trabajan de forma voluntaria en las operaciones de socorro. Durante los traslados
del Santo Padre en helicóptero, sobrevolará otras localidades afectadas por el terremoto.
La
Santa Sede ha seguido de cerca el desarrollo de las labores de rescate de las personas
que quedaron atrapadas entre los escombros, enviando tanto ayuda económica, como material,
a través del desplazamiento de un coche de bomberos de la Ciudad del Vaticano que
viajó hasta la localidad de Onna donde permaneció varios días.