La Iglesia universal conmemora en acción de gracias el apostolado y magisterio del
Papa
Viernes, 24 abr (RV).- Un día como hoy, hace cuatro años, Benedicto XVI inauguraba
su pontificado con la celebración de “la Santa Misa para la imposición del Palio y
la entrega del anillo del pescador, en el solemne inicio del ministerio petrino del
Obispo de Roma”. Era el domingo 24 de abril de 2005, en una plaza de San Pedro abarrotada
de fieles, además de las numerosas personalidades que habían llegado de todo el mundo.
Y,
la semana siguiente, en el Regina Coeli, asomándose por primera vez como pontífice
desde la ventana, que su amado predecesor, el Siervo de Dios Juan Pablo II había “hecho
familiar a innumerables personas en el mundo entero”, Benedicto XVI invitaba a “encomendar
todas las necesidades de la Iglesia y de la humanidad” a la Madre de Dios, Reina del
Cielo.
A la Reina del Cielo “cuya realeza es como la de su Hijo: toda amor
y amor misericordioso”, como reiteraba Benedicto XVI, el pasado domingo, agradeciendo
profundamente las manifestaciones de cariño que le han llegado de todo el mundo en
estas fechas en que se celebran, en días tan cercanos entre sí, su cumpleaños, su
elección pontificia y el inicio de su pontificado.
El Papa invitó a encomendarle
a María su ministerio de Pastor de la Iglesia universal con estas palabras: “Como
para la primera comunidad, es María la que nos acompaña en la vida de cada día. Nosotros
la invocamos como ‘Reina del Cielo’, sabiendo que su realeza, así como la de su Hijo
es: toda amor y amor misericordioso. Os pido que le encomendéis nuevamente a Ella
mi servicio a la Iglesia, mientras que con confianza le decimos: Madre de la misericordia,
ruega por nosotros”.
En el contexto de este aniversario que la Iglesia universal
conmemora hoy, el embajador de Honduras y Decano del Cuerpo Diplomático ante la Santa
Sede, Alejandro Emilio Valladares Lanza, nos ha concedido una declaración, en la que
nos cuenta también que ha felicitado a Benedicto XVI por su cumpleaños, «deseándole
muchas bendiciones y mucha paciencia y acompañándolo con la oración en el desarrollo
de su ministerio de Vicario de Cristo».
Como nos dice este embajador, ha felicitado
al Papa también en nombre de los hondureños y de los demás miembros del Cuerpo Diplomático:
También el embajador
de la República Argentina ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, se ha sumado a estas
felicitaciones, destacando asimismo la cercanía de los argentinos al Santo Padre: