Audiencia general: el Papa exhorta a proclamar la resurrección de Jesús como un hecho
real, histórico y acreditado, frente a quienes intentan negar su carácter histórico
reduciendo la narración a un mito o una visión de los apóstoles
Miércoles, 15 abr (RV).- Esta mañana a las 10,30 Benedicto XVI celebró su tradicional
encuentro de los miércoles, la Audiencia General, con los miles de fieles reunidos
para escucharlo en la Plaza de San Pedro. Su Santidad abandonó la Villa Pontificia
de Castel Gandolfo donde se encuentra pasando unos días de descanso desde el domingo
pasado y se trasladó al Vaticano para este encuentro, después del cual emprendió nuevamente
viaje de regreso. Recordamos que Castel Gandolfo será la residencia del Papa hasta
el próximo Domingo “in albis”, “Domingo de la Misericordia”.
Benedicto
XVI dedicó la catequesis de hoy a la Pascua afirmando que “para nuestra fe y nuestro
testimonio cristiano es fundamental proclamar la resurrección de Jesús de Nazaret
como un hecho real, histórico y testificado por muchos y acreditados testimonios.
Lo afirmamos con fuerza porque, también en nuestro tiempo, no falta quien intenta
negar su carácter histórico reduciendo la narración a un mito o una visión de los
apóstoles, y retomando y presentando algunas teorías viejas y manidas como nuevas
y científicas”
Esta ha sido la alocución del Papa en nuestro idioma
seguido por los saludos que dirigió a los peregrinos del Continente Americano, el
Caribe y España:
Queridos
hermanos y hermanas:
El gozo espiritual de estos días
de Pascua, que ningún sufrimiento o pena pueden borrar, se basa en la certeza que
Cristo, con su muerte y resurrección, ha triunfado definitivamente sobre el mal y
la muerte. La novedad sorprendente de la resurrección es tan importante que la Iglesia
no deja de proclamarla, prologando su recuerdo especialmente el domingo, que es el
día del Señor y la Pascua semanal del pueblo de Dios. Para nuestra fe y nuestro testimonio
cristiano es fundamental proclamar la resurrección de Jesús como un hecho real, histórico
y atestiguado por testigos acreditados, que implica a toda la familia humana. Este
evento cambió la vida de los testigos oculares y a lo largo de los siglos generaciones
enteras de hombres lo acogieron con fe y lo testimoniaron, incluso con el martirio.
Como afirma San Agustín, la resurrección de Cristo es nuestra esperanza, e ilumina
además todo nuestro peregrinar terreno. El misterio pascual es el corazón de todo
el mensaje evangélico, el núcleo central de nuestro “Credo”, en el que se cumplen
las escrituras. En la Pascua, Dios se revela a sí mismo y la potencia del amor trinitario
que aniquila las fuerzas destructoras del mal y la muerte.
Saludo
cordialmente a los fieles de lengua española aquí presentes. En particular, a los
peregrinos venidos de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Os
aliento a todos a que, como hicieron los Apóstoles, acojáis con fe el misterio de
la resurrección de Cristo y, llenos de alegre esperanza, seáis testigos de esta gozosa
verdad que cambia nuestras vidas. Os deseo a todos unas Felices Pascuas.
Siguiendo
con una particular tradición anual, esta mañana, en la Plaza de San Pedro se dieron
cita los diáconos de la Compañía de Jesús para rendir homenaje al Sucesor de Pedro
junto con sus familiares. A ellos Benedicto XVI ha dirigido un particular saludo.
Hacia
el final de la Audiencia General, y al dirigirse a los jóvenes, en particular al nutrido
grupo venido de Milán, el Papa recordó también a los enfermos y a los recién casados,
auspiciándoles se dejen iluminar por la luz del Cristo resucitado para poder experimentar
la gloria de su presencia.