Benedicto XVI transmite su profundo pésame a todo el pueblo de Corea por la muerte del cardenal Stephen Kim Sou-hwan, arzobispo emérito de Seúl

Lunes, 16 feb (RV).- Benedicto XVI ha transmitido su profundo pésame a todo el pueblo de Corea al recibir la noticia de la muerte del cardenal Stephen Kim Sou-hwan, arzobispo emérito de Seúl. El Papa recuerda con gratitud los largos años de devoto servicio que este purpurado ofreció a la comunidad católica en Seúl, así como la fiel asistencia que este cardenal coreano brindó al Santo Padre, como miembro del Colegio Cardenalicio.

En un telegrama enviado al actual arzobispo de Seúl, cardenal Nicholas Cheong Jinsuk, Benedicto XVI se une en la oración a Dios nuestro Padre misericordioso, implorándole que recompense al cardenal Stephen Kim Sou-hwan por su apostolado y trabajo y que acoja su noble alma en la alegría y la paz del Reino de los Cielos. El Papa extiende su pésame y bendiciones a los familiares del cardenal fallecido y a todos los que participarán en su funeral.

El cardenal Stephen Kim Sou-hwan, iba cumplir 87 años el próximo mes de mayo y había nacido en Tae Gu, en Corea del Sur. Tras estudiar en el Seminario de su ciudad natal y en la Universidad Católica Sophia, en Tokio, Japón, fue ordenado sacerdote en 1951. Durante el difícil periodo de la guerra en Corea ejerció su ministerio pastoral en diversas parroquias del entonces vicariato apostólico de Tae Gu, siendo también secretario del arzobispo.

Electo obispo de Masan, el 15 de febrero de 1966, fue consagrado el 31 de mayo del mismo año. En 1968 fue nombrado Arzobispo de Seúl. En la capital surcoreana como arzobispo durante más de treinta años se le apreciaba por el impulso de renovación conciliar que imprimió en las estructuras diocesanas, intensificando la actividad de evangelización e invitando a los laicos a participar en la misma. En su apostolado pastoral alentó también, en particular, el diálogo con los no cristianos y la coordinación de las obras de caridad y asistenciales, defendiendo en todo momento la tutela de los derechos humanos.

Con la muerte del cardenal Stephen Kim Sou-hwan el Colegio Cardenalicio consta ahora de 188 purpurados, de los que 115 son electores.