El Papa alaba el esfuerzo de los obispos de Nigeria en el diálogo interreligioso,
sobre todo con el mundo musulmán, y elogia el compromiso de amplios sectores eclesiales
en una pastoral más allá de los confines nacionales o de grupo tribal
Sábado, 14 feb (RV).- Benedicto XVI ha pedido a los obispos de Nigeria, al final de
su visita ad limina, una mayor atención en las celebraciones litúrgicas y ha mostrado
su aprecio por el compromiso en el desarrollo de proyectos diocesanos y por la formación
de clero y laicos. Con vistas al Sínodo para África, el Papa ha resaltado que la Iglesia
es una casa para todos, no hay espacio para las divisiones. También ha subrayado cómo
en un continente marcado por las divisiones étnicas es notable el compromiso de amplios
sectores eclesiales en una pastoral más allá de los confines nacionales o de grupo
tribal. El Pontífice ha resaltado a los obispos nigerianos la importancia de una pastoral
familiar y matrimonial adecuada a las situaciones y ha alabado el esfuerzo de la Conferencia
episcopal en el diálogo interreligioso, sobre todo con el mundo musulmán.
El
Santo Padre ha celebrado este encuentro que “consolida vuestros lazo de comunión y
de amor fraternal con el Sucesor de Pedro y les permite renovar la sagrada responsabilidad
que ejercen en la Iglesia”. El Obispo de Roma ha manifestado su satisfacción por el
trabajo que realizan así como sus sentimientos de estima por ellos y todos los fieles
de Nigeria.
Benedicto XVI ha aprovechado esta ocasión para destacar que Dios
ha bendecido a la Iglesia en su país con un crecimiento abundante que es especialmente
visible en el número de los nuevos cristianos que han recibido a Cristo en sus corazones
y aceptan felices a la Iglesia como “el pilar y el baluarte de la verdad”. También
las vocaciones sacerdotales y religiosas son abundantes y representan también una
muestra clara del trabajo del Espíritu entre ellos. Por eso el Papa ha dado con ellos
gracias a Dios y manifestado su aprecio a los obispos, a los sacerdotes, religiosos
y catequistas que han trabajado en la viña del Señor.
El Santo Padre se
ha referido también al cuidado especial en los planes pastorales diocesanos; así como
a la formación personal con sus actividades en cursos de formación para facilitar
la profundización necesaria de la fe de su gente. Y añadió que de sus informes se
desprende que conocen bien los pasos básicos necesarios, desde la enseñanza catequística,
hasta la participación en la animación litúrgica y en los sacramentos, o la sabia
predicación y dirección espiritual y moral. De este modo la fe prospera en la virtud
cristiana, y da lugar en las parroquias a un servicio más amplio a la comunidad.
También ha destacado que la celebración de la liturgia es una fuente privilegiada
de renovación en la vida cristiana. Por eso les ha animado en sus esfuerzos por mantener
el equilibrio apropiado entre los momentos de contemplación y de gestos externos de
la participación y de la alegría en el Señor. Con este fin –ha dicho el Papa- se debe
prestar atención a la formación litúrgica de los sacerdotes evitando excesos extraños.
Del sínodo de los obispos que se celebrará para África, Benedicto XVI ha manifestado
que tratará entre otros temas la cuestión étnica. Y ha aludido al respecto a la imagen
maravillosa de la Jerusalén celestial, que se ve la reunión de innumerables hombres
y mujeres de cada tribu, lengua y nación que han sido redimidos por la sangre de Cristo.
También expresó su aprecio por su misión pastoral que va fuera de los límites de su
propio grupo regional o lingüístico y ha agradecido a los sacerdotes y a los fieles
que han acogido la iniciativa y la han apoyado.