Miércoles, 28 ene (RV).- El próximo año Santiago de Compostela celebrará el Año Jubilar
o Año Xacobeo, ya que el 25 de julio, día del apóstol Santiago el Mayor, cae en domingo,
hecho que sucede con una cadencia regular, cada 6-5-6-11 años. En el 2010 será el
próximo, mientras que el siguiente se celebrará ya en el 2021.
Durante ese
año, los católicos podrán obtener la bula jubilar o jubileo. Un privilegio que data
del siglo XII, mediante la bula del Papa Alejandro III, que permitía ganar en Compostela
las mismas indulgencias que se ganan en Roma los años jubilares, que allí suelen coincidir
cada 25 años. Se trata de la bula de concesión más antigua que conserva la religión
católica, la “Regis aeterni”, fechada en 1179. En ella se confirma un privilegio anterior
concedido por el Papa Calixto II, quién da nombre al Códice Calixtino.
La gracia
del jubileo consiste, en una indulgencia plenaria para el perdón de la pena que merecen
los pecados. Y para obtenerla hay que cumplir tres requisitos. Por un lado visitar
la catedral de Santiago de Compostela, donde se halla la tumba del Apóstol Santiago.
Rezar alguna oración (al menos, el Credo, el Padre Nuestro y pedir por las intenciones
del Papa), y por último recibir los sacramentos de la Penitencia y de la Comunión.
Otro
de los atractivos del Año Santo es la apertura de la Puerta Santa, en la parte trasera
de la Catedral, meta de los peregrinos que realizan el Camino de Santiago. Se abre
la tarde del 31 de diciembre previa al Año Santo, y permanece abierta durante todo
el año, tras el cual volverá a ser cerrada hasta el próximo Año Santo.
Anualmente
Santiago de Compostela recibe cerca de seis millones de peregrinos, sin embargo, para
el año 2010 se espera que aumente el numero de visitantes. Según la tradición, los
restos de Santiago, quien fue martirizado en Palestina, fueron trasladados a España,
lugar donde había desempeñado parte de su obra apostólica. Su tumba fue descubierta
en un bosque en el año 800 por un ermitaño llamado Pelayo en un lugar denominado Campus
Stella, de donde deriva el nombre Compostela.
Algunos estudios arqueológicos
realizados durante el siglo XX han descubierto un mausoleo dentro de una necrópolis
cristiana, romana y germánica, entre los siglos I y VII. Estos datos han encajado
con la tradición del hallazgo de la tumba del apóstol. Allí se construyó la primera
iglesia dedicada en su honor que da lugar a la actual catedral. Entre los siglos X
y XI comenzaron las peregrinaciones a Santiago de Compostela por diferentes caminos:
el más conocido es el francés el cual llega a España a través de los caminos de Roncesvalles
y Jaca y luego pasa por tierras de Navarra, Aragón, La Rioja, y Castilla y León para
atravesar Galicia y llegar a Santiago. Además del camino francés existe también el
camino del norte que atraviesa el País Vasco, Cantabria y Asturias hasta llegar a
Santiago. Otra es la ruta portuguesa y otra más, parte desde Sevilla y atraviesa España
de sur a norte.
En las rutas se fueron construyendo albergues y hospitales
para los peregrinos. Y fue el camino de Santiago sirvió como medio para propagar diferentes
corrientes artísticas, económicas y culturales como los estilos románico y gótico
en la arquitectura. Los monjes de diferentes órdenes ayudaron con la difusión de esta
labor. Algunos de ellos son san Juan de Ortega y Domingo de la Calzada.
Durante
el siglo XVI comenzó a disminuir notablemente el número de peregrinos a Santiago de
Compostela. El siglo pasado, en la década de los 50, algunos sacerdotes y laicos liderados
por el padre Elías Valiña, sacerdote de la parroquia lucense de Cebreiro, volvieron
a impulsar de nuevo esta peregrinación y durante los años 70 y 80 el número de peregrinos
comenzó a aumentar. En 1989 se realizó allí la Jornada Mundial de la Juventud, en
la que participó el Papa Juan Pablo II, y en 1993 fue el gran "boom" de las peregrinaciones
con motivo de ese "año xacobeo", año también en que la Unesco lo declaró Patrimonio
de la Humanidad.