ONU: la Santa Sede pide un alto el fuego inmediato en Gaza y la entrada sin impedimentos de ayuda humanitaria

Sábado, 17 ene (RV).- La Santa Sede pidió al Consejo de Seguridad de la ONU la aplicación de la resolución 1860, para un alto el fuego inmediato y la entrada sin impedimentos de ayuda humanitaria, en la Franja de Gaza. El observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas, arzobispo Celestino Migliore en su declaración en la sesión especial de emergencia de la Asamblea sobre el conflicto en la Franja de Gaza, expresó ante todo la solidaridad de la Santa Sede con los civiles en esas regiones que llevan la parte más dolorosa de este cruento conflicto.

Tras manifestar que la delegación de la Santa Sede respalda al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon en su misión para intensificar los esfuerzos diplomáticos y para asegurar que la ayuda humanitaria urgente llegue a los necesitados, Mons. Migliore fue enfático en exigir a nombre de la Santa Sede la aplicación de la resolución 1860, del 8 de enero pasado, que llama a un alto el fuego inmediato y la entrada sin impedimentos de ayuda humanitaria.

El nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante la ONU explicó que en estos días se ha puesto en evidencia que ambas partes en el conflicto no han respetado la práctica de la distinción entre civiles y blancos militares. En el contexto de esta resolución, indicó monseñor Migliore, se invita a las partes a cumplir los requisitos de la ley humanitaria internacional, para asegurar la protección de los civiles.

El arzobispo Migliore puso de relieve que estos sesenta años de coexistencia entre israelíes y palestinos se han traducido en una larga sucesión de conflictos, pero también de diálogo, incluyendo las reuniones de Madrid, de los acuerdos de Oslo, del proceso de la paz del cuarteto y de la conferencia de Annapolis con su propuesta de dos estados. Pero desafortunadamente, agregó el prelado, los esfuerzos para establecer la paz entre israelíes y palestinos hasta ahora han fallado debido a la falta de una valiente y coherente voluntad política para establecer paz, por ambas partes.

Al concluir su declaración Mons. Migliore recordó que las Naciones Unidas tienen la obligación de conseguir que las partes respeten el alto el fuego, para allanar el camino de las negociaciones y de los acuerdos y para asegurar ayuda humanitaria. En particular, pidió a la Asamblea General asistir a las partes en conflicto para descubrir nuevos patrones para establecer paz, propuestas basadas en la aceptación mutua y la cooperación en medio de la diversidad.