Carta de Benedicto XVI al cardenal Julián Herranz, enviado Especial a las celebraciones
por el 1750 aniversario del martirio del obispo San Fructuoso y sus diáconos san Augurio
y san Eulogio, que tendrán lugar en Tarragona el 24 y 25 de enero
Sábado, 17 ene (RV).- Se ha hecho pública hoy la carta del Santo Padre dirigida al
cardenal Julián Herranz, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos
Legislativos, como enviado especial a las celebraciones por el 1750 aniversario del
martirio del obispo San Fructuoso y de sus diáconos San Augurio y san Eulogio, conocidos
como los protomártires de Tarragona (en España), que tendrán lugar en esta ciudad,
el 24 y el 25 de este mes de enero.
En su carta Benedicto XVI recuerda el
suplicio que padecieron estos testimonios de la fe, que fueron quemados vivos en el
anfiteatro de Tarragona, el 21 de enero del año 259, víctimas de la persecución como
cristianos decretada por los emperadores Valeriano y Galieno. Pidiendo la intercesión
de estos santos, el Papa recuerda las palabras que el obispo Fructuoso pronunció antes
del martirio: “es necesario rezar por la Iglesia que se extiende de Oriente a Occidente”.
La ciudad de Tarragona, para recordar a sus patronos inauguró el 20 de enero de 2008
un Año Jubilar, que ahora clausurará el cardenal Herranz.
La misión que acompañará
al purpurado estará compuesta por Mons. Miquel Barbarà Anglès, vicario general de
la archidiócesis y canónigo de la catedral de Tarragona y por Mons. Joaquim Fortuny,
canónigo penitenciero de la catedral de Tarragona y ecónomo diocesano.
¿Cuál
es el significado que el Santo Padre ha querido dar con estos actos en Tarragona?
Lo hemos preguntado al mismo enviado especial del Papa a estas celebraciones de San
Fructuoso y sus compañeros mártires, cardenal Julián Herranz.
¿Qué frutos
cabe esperar, eminencia, del año jubilar y de las celebraciones de estos protomártires
de España?