El Papa concede la Indulgencia plenaria a los fieles que, en ocasión del VI Encuentro
Mundial de las Familias, acudan en peregrinaje México o recen en familia según las
mismas intenciones espirituales
Sábado, 10 ene (RV).- La penitenciaría Apostólica hizo público este sábado el decreto
mediante el cual se concede la Indulgencia plenaria a los fieles que, con motivo del
VI encuentro Mundial de las Familias, concurrirán en peregrinaje en Ciudad de México
del 14 al 18 de enero o que rezarán en familia según las mismas intenciones espirituales
El
decreto de Indulgencia firmado por el Penitenciario Mayor, cardenal Francis Sttaford,
el 28 de diciembre, solemnidad de la Santa Familia de Nazaret, responde a la voluntad
de Benedicto XVI quien en sintonía con las intenciones y el celo pastoral de sus predecesores,
Leon XIII y Benedicto XV, -que promovieron el pío culto de la Sagrada Familia- expresa
sus votos para que, en el tiempo natalicio, las almas mediten más intensamente sobre
este misterio según el camino trazado por Juan Pablo II, convocando el Encuentro Mundial
de las Familias cada tres años.
Tras afirmar que la familia está instituida
por el mismo Dios y la labor de la Iglesia es sostenerla y ayudarla en la formación
de los valores plasmados en el ejemplo de Cristo, el cardenal Sttaford afirma en el
texto que acompaña el decreto, que lamentablemente en el tiempo presente, quizás más
que en el pasado, se lleva una vida que en la práctica se separa de aquello que se
concibe en la teoría y que es justamente por eso que se espera que el VI Encuentro
Mundial de Ciudad de México, infunda en las familias cristianas la fuerza de transmitir
santamente a las futuras generaciones los rectos principios de la conciencia que se
deben cultivar con la ayuda de la gracia de Dios.
El Sumo Pontífice –se lee
en el decreto- desea ardientemente estar presente con el corazón en este magno evento,
en el que estará representado por el cardenal Secretario Tarcisio Bertone y en el
que participará virtualmente a través de videoconferencias. De este modo el Papa ha
decidido conceder la indulgencia plenaria que se podrá obtener con las acostumbradas
condiciones: la Confesión sacramental, la Comunión eucarística, y la oración según
las intenciones del mismo Pontífice, en los días en los que devotamente participarán
en el evento.
Mientras que los fieles que no asistan al encuentro, podrán
obtener la indulgencia bajo las mismas condiciones, y que unidos con el espíritu y
el pensamiento a los fieles presentes en Ciudad de México, recen en familia el Padre
Nuestro, el Credo y otras devotas oraciones, para invocar la Divina Misericordia,
además de seguir los momentos en los que las palabra y el mensaje del Papa serán transmitidos
a través de la radio y la televisión.