“Dejadnos en paz, somos niños”: campaña de Cáritas contra los niños soldados
Jueves, 8 ene (RV).- Un niño soldado es una persona menor de 18 años que tiene una
función efectiva en los ejércitos gubernamentales de un país. El estatuto de la Corte
Penal Internacional define como crimen de guerra el uso de menores de 15 años en los
conflictos armados, abriendo su primera investigación al respecto en 2003 en la República
Democrática del Congo y en Uganda.
La realidad de los niños soldado fue denunciada
recientemente por Benedicto XVI en la solemnidad de la Epifanía del Señor de este
martes 6 de enero que tuvo a los niños como principales protagonistas. Haciendo alusión
a la República Democrática del Congo el Papa hizo un apremiante llamamiento a poner
fina esta barbarie: “Hago un llamamiento a los autores de tal brutalidad inhumana,
para que hagan regresar a estos jóvenes a sus familias devolviéndoles un futuro de
seguridad y desarrollo al que tienen derecho al igual que esa querida población. Al
mismo tiempo manifiesto mi cercanía espiritual a las Iglesias locales, también afectadas
personal y materialmente, mientras exhorto a los Pastores y a los fieles a ser fuertes
y firmes en la esperanza”.
No se dispone de una cifra exacta del número de
niños soldado en el mundo. Se estima que sean unos 250.000, según datos proporcionados
en 2007 en la Conferencia de París. Asimismo, según el último informe de Naciones
Unidas sobre el tema, el número de grupos y fuerzas armadas que emplean a niños ha
aumentado de 40 a 57 en un solo año.
En este 2009 se celebra el vigésimo aniversario
de la Convención de los Derechos de la Infancia, por eso el Santo Padre pedía también
un compromiso más efectivo de la comunidad internacional para poner fin a esta barbarie:
“Un compromiso que la comunidad internacional está llamada a renovar, la defensa,
tutela y promoción de la infancia en el mundo entero. Que el Señor ayude a cuantos
–que son numerosos- trabajan cotidianamente al servicio de las nuevas generaciones,
ayudándoles a ser protagonistas de su futuro”.
Desde asociaciones como Cáritas,
se han puesto en marcha multitud de programas para ayudar a estos niños empleados
como soldados, a integrarse en la sociedad de hoy, ya que los que sobreviven a la
guerra se encuentran en graves condiciones de salud, además de las consecuencias de
las heridas sufridas durante los enfrentamientos armados. Pero más graves son incluso
las repercusiones psicológicas que sufren estos niños como consecuencia de haber presenciado
todo tipo de atrocidades o incluso, haberlas cometido.
Cáritas ha lanzado la
campaña “Dejadnos en paz, somos niños”, a través de la cual se apoya a Caritas Diocesana
de Goma, que desde 2004, está llevando a cabo un proyecto de reinserción social de
niños soldados, a través de la creación de cuatro “centros de tránsito y orientación”,
donde los niños reciben alojamiento durante un periodo de tres meses. Durante ese
tiempo, además de la acogida, se realizan con el menor, actividades educativas y recreativas,
hasta llegar a la unificación familiar. Una vez que el niño sale del centro de acogida
recibe ropa, una azada, simientes y un conejo, para empezar una nueva vida lejos de
las armas. Para los que en cambio prefieren seguir estudiando reciben uniformes y
material escolar.
Los niños vienen controlados periódicamente por Cáritas,
por lo que para poder seguir llevando a cabo esta laboriosa misión piden la colaboración
de los hombres y mujeres de buena voluntad para que nunca más se robe la infancia
a un niño.