Fiesta de la Sagrada Familia en Madrid: “La familia, escuela de humanidad y transmisora
de la fe”
Jueves, 25 dic (RV).- “La familia, formadora de los valores humanos y cristianos”,
es el tema de elegido para el sexto encuentro mundial de las familias que tendrá lugar
en México del 14 al 18 de enero. El hilo conductor de este encuentro hace referencia
a la familia como el camino que conduce al hombre a una vida en plenitud. Unidos a
esta idea fundamental los obispos de la subcomisión para la Familia y la Defensa de
la Vida se disponen a celebrar, este domingo 28 de diciembre, la fiesta de la Sagrada
Familia con el siguiente lema: «La familia, escuela de humanidad y transmisora de
la fe».
La familia como escuela de humanidad es la primera reflexión que lanzan
los obispos españoles. Evocando las palabras del Concilio Vaticano II “La familia
es escuela del más rico humanismo”, los prelados así recuerdan que la familia es la
morada donde el hombre aprende a ser hombre. Se trata, por tanto, del lugar en el
cual se desarrolla la primera y más fundamental ecología humana, el ámbito natural
y adecuado para que pueda desarrollarse el aprendizaje de lo verdaderamente humano.
Así lo descubrimos a la luz de la Revelación del Hijo de Dios que elige la Sagrada
Familia para crecer en su humanidad.
Porque la familia es el santuario de la
vida donde cada miembro es reconocido como persona humana desde su concepción hasta
su muerte natural y aprende a custodiar la vida en todos los momentos de su historia.
La misión de acoger y acompañar la vida es una labor permanente de la familia. Sin
embargo, esta misión adquiere una relevancia singular en este momento en que muchas
familias se ven afectadas dramáticamente por la crisis económica y, sobre todo, cuando
han sido anunciadas reformas legislativas que ponen en peligro la vida naciente y
terminal: el aborto y la eutanasia.
A través de las relaciones propias de la
vida familiar descubrimos la llamada fundamental a dar una respuesta de amor para
formar una comunión de personas. De esta manera, la familia se constituye en la escuela
donde el hombre percibe que la propia realización personal pasa por el don de sí mismo
a Cristo y a los demás, como advierte el Señor en el Evangelio: «porque el que quiera
salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará». El eco de
estas palabras del Señor resuenan en la enseñanza del Concilio Vaticano II: «el hombre,
única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar
su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás».
El
segundo punto del mensaje de la jornada por la vida del domingo es la importancia
de la familia como transmisora de la fe. La experiencia del amor gratuito de los padres
que ofrecen a los hijos la propia vida de un modo incondicionado, prepara para que
el don de la fe recibido en el bautismo se desarrolle adecuadamente. Se dispone así
a la persona para que pueda conocer y acoger el Amor de Dios Padre manifestado en
la entrega de su Hijo, y construir la vida familiar en torno al Señor, presente en
el hogar por la fuerza del sacramento del matrimonio.
En la familia cristiana
se descubre la fe como una verdad que se ha de vivir y, por lo tanto, que se ha de
practicar en la vida, orientando y configurando la actuación concreta de cada miembro
de la familia.
Por último los obispos españoles en sus conclusiones ruegan
a la Sagrada Familia que el encuentro mundial de las familias suponga una fuerte efusión
del Espíritu para que Cristo sea la piedra angular sobre la que se construye el hogar
cristiano. “Nuestra oración –escriben- se dirige especialmente a las madres que encuentran
serias dificultades para dar a luz a sus hijos, a los ancianos y enfermos que ven
mermada su esperanza y a los hogares que están sufriendo los efectos de la actual
situación económica. Rogamos también por los frutos de la especial celebración de
la fiesta de la Sagrada Familia que por segunda vez tendrá lugar este año en Madrid
con la intervención del Papa a través de la televisión. Que el hogar de Nazaret sea
la luz que guíe la vida de nuestras familias para que sean escuelas de humanidad y
transmisoras de la fe”.