Cultura y Humanismo: carta del cardenal Amigo a los “sin techo”

Miércoles, 26 nov (RV).- El pasado domingo 23 de noviembre se celebró el Día de los sin techo, ante esta importante cita, el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, envió una carta pastoral para mentalizar a la sociedad de la importancia de ayudar a cuantos se encuentran sin un techo, sin una casa.

“Son muchos más de los que pensamos”, empieza el arzobispo de Sevilla su misiva, recordando que “en primer lugar están aquellos que no tienen otro sitio para mal dormir que la calle y los cartones con los que se cubren. Después, los que van peregrinando entre albergue y albergue, sin la seguridad de poder encontrar mañana una cama. Y también están los que mendingan durante el día en la esperanza de que lo que han recaudado les llegue para pagar la pensión donde pasar la noche”.

El problema, no es solamente el de la falta de vivienda, “sino el deterioro personal de unas gentes que han perdido la capacidad de buscar una solución adecuada a tanto deterioro individual, familiar y social”, señala el purpurado recordando que el “Centro Amigo”, de Cáritas Diocesana, ayuda a esas personas de una forma completa, porque “no solo se trata de tener una casa, sino de saber estar en ella y convivir con quienes van a estar a tu lado”.

El cardenal Amigo va más allá, y señala que los sin techo –expresión que le duele utilizar al propio purpurado- con frecuencia tienen además “problemas de alcoholismo, de enfermedades de difícil curación, de drogas, de conductas nada sociales”. En este sentido se pregunta qué podemos hacer, respondiendo que “todo lo que sea posible y hasta donde se pueda llegar”, pidiendo ayuda a Dios, “no porque el Señor sea el último al que acudir, sino porque es Él mismo quien inspira, en todo momento, el camino a seguir: acércate a tu hermano, préstale ayuda y vuelve a hablar conmigo”.

Ante los problemas de la vida de cada día, y las necesidades que a veces desbordan al hombre de hoy, el arzobispo de Sevilla invita a que, en lugar de abatirnos y desesperar, “hemos de empeñarnos en ayudar y buscar caminos de solución”.

El purpurado finaliza señalando que Cáritas Diocesana “ni puede, ni pretende arreglar tantas carencias sociales, pero quiere contribuir a ello. ¡Y bien que está consiguiendo muchos de sus objetivos! Queremos un techo para todos, una vivienda, un trabajo, una convivencia fraterna, una vida digna. ¿Lo conseguiremos? Al menos, lo vamos a procurar, siempre con la ayuda del Señor”.

El pasado domingo el Día de los sin techo se celebró bajo el lema “No tener hogar significa mucho más que estar sin techo”, para llamar la atención sobre el profundo valor humanizador del hogar como espacio de crecimiento y de autonomía personal insustituible para todos los ciudadanos, pero del que no pueden disfrutar las personas que viven en la calle. Y es que, en nuestro país, se calcula que casi 1.500.000 familias viven en infraviviendas, mientras que diversos estudios de organizaciones e instituciones que trabajan con personas sin techo, entre las que se incluye Cáritas, estiman que en España hay más de 30.000 personas sin hogar.

Por este motivo Cáritas lanza un llamamiento a toda la sociedad para que “se abra a compartir sus bienes” y a la “participación en planes de fomento del alquiler y a la inclusión de las personas sin hogar en las redes sociales del barrio”. Además, insta a todos los ciudadanos a “no dejarnos llevar por estereotipos que reducen nuestra mirada sólo a lo que queremos ver” y a “aportar en nuestras comunidades parroquiales, educativas, vecinales, culturales, sociales o recreativas una verdadera capacidad de acogida y de acercamiento a los que están en situaciones más vulnerables”.