Mensaje a las Semanas sociales de Francia: el Papa defiende una visión de la vida
anclada en la dimensión religiosa “porque el reconocimiento del valor trascendental
de la persona conduce al compromiso contra la violencia, el terrorismo o la guerra,
y a una promoción de la justicia y de la paz”
Sábado, 22 nov (RV).- Benedicto XVI ha enviado un mensaje por medio de su secretario
de estado cardenal Tarcisio Bertone con motivo de las semanas sociales de Francia,
que en su sesión número 83 reflexionan sobre el tema «Las religiones, amenaza o esperanza
de nuestra sociedad». El libre ejercicio de la libertad religiosa, por una parte,
y la vida democrática, por otra, se basan en la distinción entre la esfera política
y la religiosa. Sin embargo esta distinción no debe dejar a los Estados, con sus leyes
e instituciones, la responsabilidad última de dar respuesta a las aspiraciones de
las personas, comunidades y pueblos, porque podría acarrear consecuencias que imposibilitarían
un orden social que respetase la dignidad humana. Así lo ha confirmado Benedicto XVI
en este mensaje dirigido a las semanas sociales de Francia que comenzaron ayer en
Lyón.
En este mismo contexto y retomando su discurso a la ONU de este mes
de abril, el mensaje del Papa recuerda que "una visión de la vida sólidamente anclada
en la dimensión religiosa puede conseguirlo, porque el reconocimiento del valor trascendental
de todo hombre y de toda mujer favorece la conversión del corazón, y al mismo tiempo
conduce a un compromiso contra la violencia, el terrorismo o la guerra, y a una promoción
de la justicia y de la paz”.
Para asumir “este papel positivo que la sociedad
se espera de las religiones” éstas tienen el deber de “proponer una visión de la fe,
no en términos de intolerancia, de discriminación o de conflicto, sino del respeto
absoluto de la verdad, de valentía a la coexistencia y a la reconciliación y de promoción
de los derechos humanos”. Por su parte, concluye el mensaje, “el Magisterio católico
continuando a explorar el sentido profundo del derecho a la libertad religiosa, no
cesa de subrayar el primero de todos los derechos del hombre, ya que es fundamento
y garantía de todos los demás”.