Jornada proorantibus para las Comunidades religiosas de clausura
Viernes, 21 nov (RV).- En la memoria litúrgica de la Presentación de la Bienaventurada
Virgen María al templo, se celebra hoy la Jornada proorantibus para las Comunidades
religiosas de clausura. El arzobispo Gianfranco Agostino Gardin, secretario de la
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica,
en una entrevista a “L’Osservatore Romano” delinea las cuestiones más urgentes referentes
a las religiosas de vida contemplativa.
Mons. Gardin señala que la figura de
María dedicada totalmente al Señor, expresa bien el ideal de vida perseguido por
las contemplativas, mujeres llamadas a “estar con el Señor”, “a concentrar en Dios”
su atención existencial.
¿Por qué una Jornada dedicada a las orantes?
Se pregunta el secretario del dicasterio, respondiendo que se trata de “un gesto de
atención hacia las religiosas de vida contemplativa, es un querer manifestarles que
sabemos que están presentes en la Iglesia, que tenemos necesidad de su oración, que
les decimos gracias por su testimonio silencioso, gracias por recordarnos que a Dios
hay que amarle con todo el corazón, con toda el alma, con toda la fuerza y con toda
la mente”.
Existe el riesgo de que las comunidades cristianas se olviden de
esta presencia, que no la adviertan, e incluso que no comprendan esta vocación, señala
Mons. Gardin. Entre los mismos cristianos practicantes parece que brote también la
duda de que se trate de una forma de vida incomprensible e inútil. Juan Pablo II a
esto respondía diciendo que “aquello que a los ojos de los hombres puede parecer un
derroche, para las personas encaminadas en el secreto del corazón de la belleza y
de la bondad del Señor es una respuesta obvia de amor”.
Asimismo Benedicto
XVI en el la oración del Ángelus del pasado domingo también recordaba la Jornada,
expresando en nombre de toda la iglesia, la “gratuidad de cuantos consagran su propia
vida a la oración en la clausura, ofreciendo un elocuente testimonio del primado de
Dios y de su reino y exhortando a todos los fieles a apoyarles en su sostenimiento
material y espiritual”.