Escuchar el programa Jueves, 6 nov
(RV).- Hoy abordaremos el tema de la educación y la importancia de que los padres
de familia y los educadores estén en perfecta sintonía y cooperación. Veamos como
ejemplo algunos aspectos de la habilidad creatividad, una habilidad que puede desarrollarse
e incentivarse desde la niñez, y que con el tiempo se convierte en una actitud frente
a la vida, pues la creatividad se expresa en diversas situaciones de la vida cotidiana.
La
creatividad es una habilidad que se empieza a desarrollar desde la niñez, por ello
la educación cumple un papel fundamental como proceso que favorece el desarrollo de
las potencialidades humanas, y este proceso educativo este llamado a dinamizar la
creatividad, cultivarla y potenciarla.
Obviamente no hacemos referencia únicamente
a la escuela como institución de educación y formación, la familia es sin duda la
primera y fundamental institución de formación donde los niños aprenden a manejar
y desarrollar las competencias de hablar, escuchar, leer y escribir, todas estas formas
de comunicación con sí mismo y con los demás.
Pero, se preguntarán ustedes
¿que tiene que ver la comunicación del ser humano con la creatividad? En realidad
mucho, puesto que ser creativo es manejar de la mejor manera los instrumentos que
se tienen a mano para solucionar un problema, emitir un mensaje, participar en una
situación, manejar un proyecto, en suma vivir la vida de todos los días, en la que
constantemente estamos inmersos en una relación comunicativa.
Es por ello entonces
que tanto los padres como las escuelas deben estar en sintonía con las exigencias
y necesidades de cada día, puesto que es en la cotidianidad donde se tejen las relaciones,
se fabrican los sueños y se despiertan las habilidades; necesitamos estar en una constante
búsqueda de las herramientas -teóricas y prácticas- para acercarnos a los ideales
de hombre y de sociedad que los grupos y seres humanos organizan.
Dentro de
las actividades que recomiendan para educadores y padres de familia esta el motivar
a los niños a ejercer facultades críticas, y para ello es preciso brindarles diversos
puntos de vista, enseñarles que la realidad es múltiple, que los seres humanos -como
las cosas- son diversos en pensamientos y actitudes.
En este sentido juegos
que permiten construir figuras, con diversidad de formas y colores, con obstáculos
o problemáticas a resolver, con objetivos a cumplir, son sin duda buenos estímulos
para que los niños puedan desarrollar sus facultades críticas al tiempo que aprenden
a tomar decisiones y asumir posiciones respecto a algo.
Hemos visto como en
este caso de la creatividad, es de vital importancia la cooperación entre la familia
y la escuela, en ambas instituciones se complementa y refuerza el proceso educativo.
Por ello, debe existir plena coordinación, para que el proceso educativo sea asumido
por los niños como uno solo, y no como elementos contrarios o en disonancia. Los padres
de familia no pueden delegar la labor educativa exclusivamente a las escuelas, puesto
que la labor que se realiza en el seno familiar es de vital importancia.
Actualmente
existe una tendencia de los padres de familia de renunciar al papel que les corresponde
en el proceso educativo para asumir aquel de simples amigos de los hijos, ausentándose
de reclamos y correcciones.
Es oportuno subrayar, que la educación de los hijos
es un deber sagrado y un objetivo sólido de los padres, sea del padre o de la madre,
que exige ternura, unión, diálogo y ejemplo.