Plan de emergencia de Cáritas para auxiliar a los desplazados del Congo
Jueves, 6 nov (RV).- Cáritas nacional de la República Democrática del Congo ha puesto
en marcha un plan urgente de asistencia humanitaria para socorrer a 90.000 desplazados
en la región del Kivu Norte, al este del país, donde se ha reactivado de forma sangrienta
el conflicto interno. Este plan se ha puesto en marcha con el concurso económico de
numerosas Cáritas de todo el mundo, que han respondido al reciente llamamiento de
emergencia lanzado por Cáritas Internacional.
"Entre las acciones de emergencia
se incluye el reparto de agua y comida a los desplazados, así como la distribución
de ayuda no perecedera. La ejecución de este plan, sin embargo, se enfrenta a numerosos
obstáculos debido a las precarias condiciones de seguridad en las que tienen que desarrollar
su labor humanitaria el personal de Cáritas en toda la región", informa Cáritas desde
España.
Según los informes remitidos por la Cáritas Congoleña, la situación
es muy crítica. Desde el punto de vista humanitario, puede hablarse de catástrofe,
debido al importante número de nuevos desplazados en la región, que puede superar
las 250.000 personas. Los seis campos de desplazados que se han instalado en la región
están al máximo de su capacidad, al igual que otros cuatro asentamientos en la zona
de Goma, que aún siguen recibiendo nuevas victimas del conflicto. En el norte, en
Beni Butembo, la situación es de tranquilidad, aunque el número de desplazados aumenta
considerablemente cada día.
A la emergencia en Kivu Norte, Cáritas Congo se
ha visto obligada en los últimos días a dar respuesta a otro flujo de desplazados
en la zona de Dungu Doruma, en la Provincia Oriental, donde ya se venía impulsando,
con el apoyo de Cáritas Española, otro programa de asistencia humanitaria a los desplazados
como consecuencia de los ataque cometidos por la LRA (Armada de Resistencia del Señor)
de Uganda. Los últimos combates, registrados a finales de la pasada semana, han tenido
como escenario la ciudad de Dungu, donde las milicias ugandeses han llevado a cabo
numerosos actos de pillaje y de secuestro de jóvenes como futuros combatientes. Cáritas
Congoleña se ha visto obligada a lanzar en esa zona un plan urgente de ayuda para
4.000 desplazados como consecuencia de los últimos ataques.
Cáritas Española
esta presente en el Kivu con otros dos proyectos. En Bukavu, la capital del Kivu Sur,
se lleva a cabo un programa de reconstrucción tras el terremoto que tuvo lugar a principios
de año en la zona. Esta región no ha sufrido, por el momento, ninguna consecuencia
del conflicto que se vive en el norte del Kivu. Mientras, en Beni Butembo, junto al
apoyo a los planes de ayuda para los desplazados del actual conflicto, se financia,
en colaboración con el JRS (Servicio Jesuita para Refugiados), un programa de reconstrucción
de 15 escuelas, que ahora funcionan también como centro de acogida para las víctimas
de la ola de enfrentamientos.
Ante la situación que se vive en el Congo, Unicef
denunció que hay numerosos casos de reclutamiento de niños por parte de los rebeldes
en Kivu Norte, en el este de la República Democrática de Congo, donde el 60 por ciento
de las 100.000 personas que abandonaron sus casas la semana pasada eran menores.
Dentro
del caos humano creado por los últimos combates entre las fuerzas gubernamentales
y rebeldes tutsis, la Cruz Roja denunció casos de violaciones de mujeres y la agencia
de la ONU para los Refugiados (ACNUR) dijo que se "busca" a 50.000 desplazados que
han desaparecido de campos cercanos a la localidad de Rutshuru.
"Tenemos constancia
de que al menos 37 niños han sido reclutados la semana pasada por los rebeldes mai-mai,
que alegan que los necesitan para defender a sus comunidades", señaló la portavoz
del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Veronique Taveau, explicando
que "Unicef está muy preocupada y exige que cese inmediatamente el reclutamiento de
niños",
Según la agencia humanitaria de la ONU, en los últimos meses unas
250.000 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares para huir de los combates.
En la actualidad, según la ONU, un millón de personas son desplazados internos en
la RDC, el 20 por ciento de la población de la región de Kibu del Norte. Unicef señaló
que los niños desplazados corren peligro de contraer cólera y sarampión, y también
se ha incrementado el riesgo de malaria al estar en lugares no cubiertos y expuestos
a los mosquitos.