"Orientaciones para la utilización de las competencias psicológicas en la admisión
y formación de los candidatos al sacerdocio". Es el nuevo documento vaticano que se
presentó esta mañana a la prensa
Jueves 30 oct (RV).- Esta mañana se presentó a los periodistas en la Sala de de prensa
de la Santa Sede, el documento de la Congregación para la Educación Católica titulado
"Orientaciones para la utilización de las competencias psicológicas en la admisión
y formación de los candidatos al sacerdocio".
Intervinieron en la presentación
del documento el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la
educación católica; el arzobispo Jean-Louis Bruguès, secretario de la mencionada Congregación
vaticana y el sacerdote Carlo Bresciani, psicólogo, y consultor de este dicasterio
de la Santa Sede. El documento ha sido publicado en español, italiano, francés, inglés,
alemán, y portugués.
En su intervención, el cardenal Grocholewski explicó
que en diversas ocasiones el Magisterio post-conciliar se ha pronunciado acerca de
la oportunidad de hacer uso, en ocasiones particulares, de las competencias psicológicas
en el discernimiento de la autenticidad de la vocación sacerdotal, antes de la eventual
ordenación. Y añadió que este documento no pretende resolver cuestiones teóricas referidas
a las relaciones entre psicología, teología y espiritualidad, ni adentrarse en el
campo de le diversas escuelas psicológicas, sino que se limita a ofrecer una contribución
de orden práctica.
En efecto, el prefecto de la Congregación para la educación
católica dijo que el documento se remite al contexto socio-cultural actual que influye,
más o menos, en la mentalidad de los candidatos que se presentan al Seminario, creando,
en ciertos casos, algunas heridas no cicatrizadas aún o dificultades particulares
que pueden “condicionar la capacidad de progresar en el camino formativo hacia el
sacerdocio” (n. 5e). Y explicó que la formación sacerdotal en su integridad, además
de la dimensión “espiritual” -que constituye el corazón que unifica e vivifica el
ser sacerdote y hacer el sacerdote; cf. PDV 45c), tiene en cuenta la dimensión “intelectual”,
sobre todo teológica y la dimensión “pastoral”, que comprende también la dimensión
“humana” que, come especifica la Exhortación Apostólica ‘Pastores dabo vobis’, es
“fundamento de la entera formación sacerdotal” (n. 43, inicio).
Por su parte,
Mons. Jean-Louis Bruguès, en su intervención explicó que un capítulo importante de
la formación sacerdotal, que había adquirido un relieve particular en la década de
los años 70 del siglo pasado, especialmente en el mundo anglosajón, se refiere al
uso de las competencias psicológicas en el proceso del discernimiento vocacional.
Y añadió que su uso se ha vuelto obligatorio en muchas diócesis para los candidatos
que desean entrare en el seminario.
Al respecto, el secretario de la Congregación
para la educación católica, reafirmó que a nadie, ni siquiera a los superiores religiosos
o diocesanos, les es lícito entrar en la intimidad psicológica o moral de una persona
sin haber tenido el previo, explícito e informado y absolutamente libre consentimiento.
También explicó que el psicóloga no deberá manifestar a terceras personas, independientemente
de la autoridad que tengan, tanto religiosa o política, sin el libre consenso del
interesado, los conocimientos concernientes a la vida íntima a las cuales hubiera
llegado. Mientras la persona analizada está obligada, a su vez, a respetar los conocidos
principios de la moral concernientes a los secretos a los que él está debido.
Mons.
Jean-Louis Brugues nos explica a continuación el contenido de este documento, en una
entrevista de nuestro compañero Rafael Álvarez: