Ángelus: el Papa se une al llamamiento de los patriarcas de las Iglesias Orientales
para que cese la tragedia que se está consumando en países, como Irak e India, donde
los cristianos son víctimas de la intolerancia y crueles violencias, asesinados, amenazados
y obligados a abandonar sus casas
Domingo, 26 oct (RV).- Benedicto XVI se ha unido al llamamiento de los patriarcas
de las Iglesias Orientales para llamar la atención de la comunidad internacional,
de los líderes religiosos y de todos los hombres de buena voluntad sobre la tragedia
que se está consumando en algunos países de Oriente, donde los cristianos son víctimas
de la intolerancia y de crueles violencias, asesinados, amenazados y obligados a abandonar
sus casas y a vagar en busca de refugio.
A mediodía el Papa ha rezado con los
fieles presentes en la Plaza de san Pedro la oración mariana del Ángelus, y en el
contexto de este llamamiento, el Santo Padre ha recordado en especial a Irak y a la
India. Benedicto XVI ha manifestado su convicción de que “las antiguas y nobles poblaciones
de estas naciones han aprendido, en el transcurso de siglos de convivencia respetuosa,
a apreciar la contribución que las pequeñas, trabajadoras y cualificadas, minorías
cristianas ofrecen al crecimiento de la patria común”.
El Papa ha subrayado
en este sentido que los cristianos “no piden privilegios, sino que sólo desean poder
continuar viviendo en su país junto con sus compatriotas, como han hecho siempre”.
El Santo Padre ha pedido además a las autoridades civiles y religiosas competentes
que no ahorren ningún esfuerzo para que la legalidad y la convivencia civil sean restablecidas
pronto y los ciudadanos honestos y leales sepan que pueden contar con una protección
adecuada por parte de las instituciones del Estado.
El Pontífice ha manifestado
también su esperanza en que los responsables civiles y religiosos de todos los países,
conscientes de su papel de guías y referencia para las poblaciones, realicen gestos
significativos y explícitos de amistad y consideración hacia las minorías, cristianas
o de otras religiones, y asuman como una cuestión de honor la defensa de sus legítimos
derechos.
También en el Ángelus, Benedicto XVI ha aludido al tema del Sínodo,
subrayando en este sentido un aspecto sobre el que se ha reflexionado mucho: la relación
entre la Palabra y las palabras, es decir entre el Verbo divino y las escrituras humanas
que lo expresan.
“Como nos enseña el Concilio Vaticano II en la Constitución
Dei verbum, una buena exégesis bíblica exige tanto el método histórico-crítico como
el teológico, porque la Sagrada Escritura es la Palabra de Dios en palabras humanas.
Esto conlleva que cada texto deba ser leído e interpretado teniendo presente la unidad
de toda la Escritura, la viva tradición de la Iglesia y la luz de la fe. Aunque es
cierto que la Biblia es también una obra literaria, incluso el gran código de la cultura
universal, también es verdad que no debe despojársele del elemento divino, sino que
debe ser leída con el mismo espíritu con el que ha sido compuesta. Exégesis científica
y lectio divina, ambas son necesarias y complementarias para buscar, a través del
significado literal, el espiritual, que Dios nos quiere comunicar hoy en día”.
Antes
de saludar a los peregrinos en distintas lenguas, el Pontífice ha vuelto a recordar
su próximo viaje a África en el mes de marzo, donde visitará primero Camerún, donde
entregará a los obispos del continente el Instrumentum Laboris del Sínodo, y después
Angola, con ocasión del 500 aniversario de la evangelización de ese país.
Les
ofrecemos ahora el saludo del Papa en español para los peregrinos de nuestra lengua
presentes en la Plaza de san Pedro.
Doy mi
cordial bienvenida a los participantes de lengua española en esta oración del Ángelus.
Al final de los trabajos del Sínodo de los Obispos, sobre la Palabra de Dios en la
vida y misión de la Iglesia, invito a todos, como San Pablo nos dice en la lectura
de hoy, a acoger con fe la Palabra del Señor para que, con la alegría del Espíritu
Santo, deis testimonio del Dios vivo y verdadero a todos los hombres. Muchas gracias
y Feliz domingo.