Ángelus: “La familia es fundamental en la educación de los hijos hacia un espíritu
universal, abierto y responsable hacia el mundo y sus problemas, así como en la formación
de las vocaciones a la vida misionera”
Domingo, 19 oct (RV).- Tras la solemne celebración eucarística y la tradicional Súplica
a la Virgen de Pompeya, como cada domingo el Santo Padre ha dirigido el rezo mariano
del Ángelus. Precisamente a la Virgen, el Papa ha confiado el buen éxito de los trabajos
de la Asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se está desarrollando en Roma
bajo el lema: “La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”. Benedicto
XVI ha recordado asimismo que, en este mes de octubre dedicado al Rosario, hoy se
celebra la Jornada Mundial de las Misiones, que en este Año Paulino, propone como
meditación una célebre expresión del Apóstol de las Gentes: “Predicar el Evangelio
no es para mí ningún motivo de gloria”.
“Estoy muy contento de encontrarme
precisamente hoy, en esta festividad, aquí en Pompeya, en el Santuario más importante
dedicado a la Bienaventurada Virgen del Santo Rosario –ha subrayado el Pontífice-
Éste hecho me permite poner de relieve con mayor fuerza, que el primer compromiso
misionero de cada uno de nosotros es precisamente el de la oración. Es sobre todo
rezando, que se prepara el camino al evangelio; es rezando que se abren los corazones
al misterio de Dios y se disponen las almas a acoger su Palabra de salvación”.
El
Papa ha recordado asimismo que precisamente hoy en Lisieux, han sido proclamados beatos
Louis Martin y Zélie Guérin, padres de santa Teresa del Niño Jesús, declarada por
Pío XI patrona de las misiones: “Pensando en la beatificación de los cónyuges Martin,
con cariño deseo evocar otra intención: la familia, cuyo rol es fundamental en la
educación de los hijos hacia un espíritu universal, abierto y responsable hacia el
mundo y sus problemas, así como en la formación de las vocaciones a la vida misionera.
Y ahora, prosiguiendo casi idealmente el peregrinaje que tantas familias han cumplido
hace un mes hacia este Santuario, invocamos la materna protección de la Virgen de
Pompeya sobre todos los núcleos familiares del mundo, pensando ya en el VI Encuentro
Mundial de las Familias, en Ciudad de México el próximo mes de enero de 2009”.
Seguidamente
en francés el Papa se ha unido a los peregrinos reunidos en Lisieux para la beatificación
de Louis y Zelie Martin, padres de santa Teresa del Niño Jesús, la Patrona de las
Misiones. “Por medio de su ejemplar vida matrimonial –ha evocado el Santo Padre- ellos
anunciaron el Evangelio de Cristo. Vivieron ardientemente su fe y la transmitieron
en su familia y en su alrededor. ¡Que su oración común sea fuente de alegría y esperanza
para todos los padres y todas las familias!”.