En San Pablo Extramuros el Papa manifiesta su anhelo de que la Basílica que custodia
los restos mortales del Apóstol de las gentes sea fulcro de iniciativas litúrgicas,
espirituales y artísticas, que impulsen el redescubrimiento de su obra misionera y
su pensamiento teológico
Martes, 14 oct (RV).- «Magistral ejecución de la sexta sinfonía de Anton Bruckner
- embebida de la religiosidad y profundo misticismo» de este insigne compositor austriaco
- en el concierto ofrecido al Papa, en la tarde de ayer, en la Basílica de San Pablo
Extramuros, al que estaban invitados todos los padres sinodales.
Benedicto
XVI salió del Vaticano, ayer por la tarde, para acudir a la Basílica papal de San
Pablo Extramuros y asistir al concierto ofrecido por la Fundación Pro Música y Arte
Sacro, ejecutado por la Filarmónica de Viena. Evento musical, al que estaban invitados
todos los padres sinodales y que se enmarca en el calendario del jubileo especial
del Año Paulino. Como ha recordado el Papa en sus palabras de agradecimiento, destacando
la «magistral ejecución de la sexta sinfonía de Anton Bruckner, embebida de la religiosidad
y profundo misticismo» de este insigne compositor y organista austriaco.
En
el mismo marco de la Basílica de San Pablo Extramuros de Roma, donde el pasado 5 de
octubre inauguró la XII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Benedicto XVI
hizo hincapié en que de la obra sinfónica presentada «mana la fe de su autor, capaz
de transmitir con sus composiciones una visión religiosa de la vida y de la historia».
Puesto que Anton Bruckner, inspirándose en el barroco austriaco y en la tradición
schubertiana del canto popular, culminó el proceso romántico de interiorización.
El
Santo Padre ha evocado luego la comparación paulina - en la primera carta a los Corintios
– hablando de la diversidad y unidad de los carismas y de la Iglesia como del cuerpo
humano. Cada uno de sus miembros - diversos entre sí - son indispensables para su
buen funcionamiento. Ello se traslada también a la armonía musical: «También la orquesta
y el coro están constituidos por instrumentos y voces diversas, que acordándose entre
ellos ofrecen una armoniosa melodía, agradable al oído y al espíritu ¡Queridos hermanos
y hermanas, acojamos este enseñamiento, que vemos confirmado en la espléndida ejecución
musical que hemos podido escuchar!».
El Papa ha concluido sus palabras manifestando
el anhelo de que la Basílica romana que custodia los restos mortales del Apóstol de
las gentes sea fulcro de iniciativas litúrgicas, espirituales y artísticas, que impulsen
el redescubrimiento de su obra misionera y su pensamiento teológico. Y ha invocado
la intercesión de san Pablo y la maternal protección de María, Reina de los Apóstoles.