Ángelus: el Papa pide la paz para las poblaciones de la República Democrática del
Congo, Irak e India, solicitando a los autores de las violencias, que renuncien a
estos actos
Domingo, 12 oct (RV).- Tras la ceremonia de canonización de cuatro nuevos santos,
Benedicto XVI, ha presidido el rezo mariano del Ángelus, durante el cual, como es
tradicional, ha saludado a todos los presentes en varios idiomas. A todos ellos, les
ha recordado que este mes de octubre está dedicado a la oración del Rosario, como
instrumento de intercesión, inspiración y consuelo.
A este propósito el Papa
ha invitado a rezar por la reconciliación y la paz en algunas situaciones que provocan
alarma y gran sufrimiento: “pienso –ha evocado Benedicto XVI- en las poblaciones Nord
Kivu, en la República Democrática del Congo, y pienso en las violencias contra los
cristianos en Irak y en la India, que cotidianamente recuerdo al Señor”. En este sentido
el Pontífice ha invocado la protección de María, Reina de los Santos, para estas poblaciones
y para el buen éxito del Sínodo de los Obispos reunido estos días en el Vaticano.
Saludando
en diferentes idiomas, el Papa ha recordado a cada uno de los cuatro nuevos santos.
En inglés Benedicto XVI se ha dirigido en especial a la delegación india, reconociendo
las virtudes de la nueva santa, la religiosa clarisa india Alfonsa de la Inmaculada
Concepción: “Deseo asegurar mi oración ante estos momentos difíciles. Confiando al
cuidado providencial de Dios Todopoderoso, a cuantos trabajan por la paz y la reconciliación.
Pido a los autores de la violencia que renuncien a estos actos y se unan a sus hermanos
y hermanas en la construcción de una civilización del amor”.
En alemán ha subrayado
el valor de la nueva santa, María Bernarda Butler, pasando después a saludar calurosamente
a los peregrinos de lengua española llegados a Roma para participar en las celebraciones.
“Que las nuevas santas
intercedan por todos sus conciudadanos de hoy para que, siguiendo su ejemplo de coherencia
en la fe y de caridad hacia los hermanos, den constantemente testimonio del amor de
Cristo por todos los hombres, aportando así nuevo vigor a las raíces cristianas de
sus pueblos e iluminando la construcción de una sociedad más justa y solidaria, inspirándose
en los valores del Evangelio. Muchas gracias”.
Por último, el Santo Padre ha
dirigido unas palabras a los peregrinos franceses, italianos y polacos. A estos últimos
ha enviado su bendición para el buen éxito de las iniciativas que hoy se han emprendido
en el país para celebrar la memoria dedicada al amado Siervo de Dios Juan Pablo II.