Conclusión en Quito, Ecuador, del Congreso Misionero Americano

Domingo, 17 ago (RV).- En Quito (Ecuador) queda clausurado, con la celebración de la Santa Misa, el Congreso Misionero Americano, lanzándose la “Gran Misión Continental”. La celebración Eucarística clausura el III Congreso Americano Misionero (CAM-3) y el VIII Congreso Misionero Latinoamericano (COMLA- 8), que comenzaron el pasado martes 12 de agosto en la capital ecuatoriana. En este marco conmemorativo se veneran las reliquias de santa Teresa del Niño Jesús, Patrona de las Misiones.

Este lanzamiento de la Misión Continental lo ha llevado a cabo el enviado especial del Papa para este gran evento, el arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. El saludo inicial lo ha pronunciado el arzobispo de Guayaquil, y presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador, Mons. Antonio Arregui Yarza, y tras la conclusión de la Santa Misa, después del anuncio de la próxima sede del CAM-4 / COMLA-9, el presidente del CELAM, arzobispo de Aparecida, Raymundo Damasceno, ha lanzado oficialmente la Misión Continental.

Este envío misionero en el Continente Americano, recordamos, fue decidido en mayo de 2007 en Aparecida, durante la celebración de la V Conferencia General del CELAM, acogiendo una particular exhortación de Benedicto XVI, quien, tomando parte en la apertura de los trabajos de en este santuario mariano brasileño, aludía a que “el discípulo, fundado en la roca de la Palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la Buena Noticia de la Salvación a sus hermanos”…

“Discipulado” y “Misión” son las dos caras de una misma medalla: “Cuando un discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que solo Él nos salva. De hecho el discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, y tampoco futuro”.

Han pasado 15 meses desde aquella exhortación hecha por el Papa, y tantos otros de intensa preparación en cada una de las 22 Conferencias Episcopales Latinoamericanas y del Caribe, pero también en aquellas de los Obispos católicos de Estados Unidos y Canadá, que desde hace tres ediciones se han unido a estos encuentros misioneros. Es este el motivo por el cual nos referimos a CAM-3 / COMLA-8, pues inicialmente y por 5 ediciones, el Congreso Misionero era solamente latinoamericano, hasta que se sumaron Canadá y Estados Unidos, dejando entonces como sigla definitiva CAM, Congreso Americano Misionero que engloba el total de la realidad de aquel continente.

Todo ha quedado listo pues para el lanzamiento de esta Misión, concebida y organizada como una tarea permanente. El lema que acompaña la gran iniciativa de la Iglesia del Continente Americano es “América con Cristo: escucha, aprende y anuncia. El objetivo es “propiciar en las Iglesias particulares de América el acontecimiento inminente de Pentecostés, para que desde la experiencia del discipulado se pongan en ‘estado de misión’ e impulsen la Nueva Evangelización y la Misión Ad Gentes.