Vacaciones del Papa: un periodo para descansar y desarrollar su profundo magisterio
Martes, 29 jul (RV).- Benedicto XVI está transcurriendo, desde ayer, unos días de
descanso en la localidad alpina italiana de Bressanone, días que el mismo Santo Padre
encomendó al amparo de la Virgen María, el pasado domingo - en el rezo del Ángelus
- invitando a los fieles a «permanecer unidos en la oración» y a no olvidar a los
que no pueden salir de vacaciones. En particular, a los enfermos, a los encarcelados,
a los ancianos y a las personas solas.
Además de la alegría de los lugareños
y de los turistas que acuden a esta región de Alto Adige, el Papa fue acogido también
por un mensaje de bienvenida del Obispo de Bolzano-Bressanone. Mons. Emil Egger manifiesta
profunda gratitud a Benedicto XVI por haber elegido este lugar para transcurrir estos
días de descanso, reflexión y oración. Con los mejores deseos de que éste pueda ser
para el Santo Padre un fructuoso periodo de reposo, tanto para el alma como para el
cuerpo, Mons. Egger destaca la dicha de poder rezar el Ángelus con el Papa, los próximos
domingos 3 y 10 de agosto.
En este contexto, el obispo de Bolzano-Bressanone
evoca las palabras que el Siervo de Dios Juan Pablo II pronunció en ocasión de su
visita al santuario mariano de Weissenstein, en 1988. Cuando el Pontífice exhortó,
precisamente, a rezar el Ángelus, por lo que el prelado agradece de antemano a Benedicto
XVI por sus palabras y su misión de Sucesor de Pedro, confirmando a los hermanos y
hermanas en la fe.
Precisamente a este tiempo que el Santo Padre está dedicando
a descansar, pero que más bien podríamos decir, cambiar de actividad, se ha referido
el Arzobispo, Octavio Ruiz Arenas, Vicepresidente de la Pontificia Comisión para América
Latina que, en nombre de los Prelados de este continente desea al Santo Padre un periodo
para que, además de descansar, nos regale, a su debido tiempo, su profundo y a la
vez comprensible magisterio: